Rusia informó hoy que los cuatro rusos deportados en abril de La Haya y acusados la semana pasada de ciberespionaje habían viajado a la capital de Holanda para probar los sistemas informáticos de la embajada rusa en ese país.
Holanda reveló el pasado jueves que expulsó en abril a cuatro agentes de la inteligencia militar rusa, el GRU, cuando preparaban un ataque cibernético contra la red de internet de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Los funcionarios rusos, que llevaban consigo 20.000 dólares y 20.000 euros en metálico, estacionaron su vehículo cerca de la sede de la OPAQ y abrieron el maletero para manipular un “equipo de alta calidad” destinado a piratear conexiones wifi de forma remota, según las autoridades holandesas.
Los equipos técnicos incautados estaban destinados al testado de los sistemas informáticos de la embajada, con el objetivo de analizar su seguridad debido al creciente número de intentos de piratear las instituciones públicas rusas”, dijo hoy un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores a los medios.
Poco antes, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, aseguró en rueda de prensa que “no había nada secreto en el viaje de los especialistas rusos a La Haya”, aunque no precisó en ese momento su ocupación ni los objetivos de su visita a la capital holandesa.
Era un viaje absolutamente transparente y rutinario. El trabajo diario de las legaciones diplomáticas rusas en el exterior se respalda por distintas organizaciones estatales, incluido el Ministerio de Defensa. Este trabajo sólo lo realizan estructuras especializadas y certificadas”, precisó más tarde el portavoz de la cancillería.
Rusia: Deportados de La Haya eran técnicos en sistemas de la embajada; en la imagen, el logo de la OPAQ (Twitter
Tampoco es raro, según Rusia, que los “técnicos” se alojaran en el hotel Marriot, al lado de la sede de la OPAQ.
Este hotel se ha usado durante décadas por las delegaciones oficiales rusas que viajan a La Haya tanto por motivos bilaterales como en el marco de nuestro trabajo en la OPAQ, ya que se encuentra a medio kilómetro de la embajada”, dijo el portavoz de Exteriores.
También denunció que las autoridades holandesas no dieron ningún tipo de explicaciones a los cuatro funcionarios rusos después de su detención.
Les incautaron los equipos, incluidos los teléfonos móviles, privándoles así de la posibilidad de contactar con la embajada. (…) Por si fuera poco, a nuestros expertos les quitaron todos sus objetos personales, incluidas tarjetas de crédito y dinero. Luego les acompañaron al siguiente vuelo a Moscú”, señaló.
El jueves pasado, Holanda y el Reino Unido, apoyados por Estados Unidos, Canadá y Australia, denunciaron en una declaración conjunta los “inaceptables” ciberataques rusos en todo el mundo y advirtieron de que el intento de los servicios secretos rusos de atacar la red de la OPAQ demuestra que a Rusia “no le importa el orden legal”.
Con información de EFE
MLV
