Domingo Correa revisa con su nieta el vestuario que usarán en los próximos días, si los dejan instalarse para la tradicional fotografía con Santa Claus, en la Alameda o alguna zona cercana.
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Domingo fue de los primeros que iniciaron con esta tradición en la Ciudad de México.
“El primer año que llegué fue en 1961, yo iba a vestido de Santa Claus, de ahí empecé a juntar mis centavitos para los trajes, íbamos en la mañana en los mercados y en la noche a la Alameda Central, en la Avenida Juárez”, dijo Domingo Correa, fotógrafo de Santa Claus.
Son alrededor de 41 familias, que por años han hecho de esta tradición una forma de generar recursos cada fin de año.
El año pasado por la pandemia no se instalaron, lo que genero pérdidas económicas.
Son los abuelos, los hijos, los nietos; toda la familia participa.
“Participamos el señor, la señora, los hijos, todos somos parte de que funcione el escenario, unos retratan, cobran, otros imprimen, las mujeres en la casa se encargan de hacer los disfraces, las coronas, los hombres nos dedicamos a hacer la herrería, la fibra de vidrio”, reiteró Daniel Miranda, representante de la Unión de Fotógrafos de 5 minutos.
En la casa de la familia Hernández, en Iztapalapa, ya casi terminan el trineo y están repintando los renos que los abuelos les regalaron hace unos 20 años.
“Yo llevo con mi esposa siete años, su abuelito fue de los primeros que inició todo este negocio, desde que la conocí, en este medio, seguimos”, agregó César Hernández, quien participa en romería de Santa Claus.
Los vestuarios se los heredan.
A veces tienen que contratar al que se vista de Santa Claus, pero casi siempre queda el papel en la familia.
“Un nieto se disfraza, esta alto y gordito, se disfraza nada más que ahorita que salga de la escuela y tengo otro Santa Claus, está gordito, se llama Andrés, también se disfraza, Santa Claus es todavía más fácil, porque es uno, lo difícil son los tres Reyes Magos, buscar uno medio güero para que sea Melchor, el Gaspar, pues un moreno”, detalló Domingo Correa, fotógrafo de Santa Claus.
Están agremiados a la Unión de Fotógrafos de 5 Minutos, no hay más, dicen.
Esta tradición empezó en la Alameda, siguió en 2002 en Avenida Hidalgo, luego en el Monumento a la Revolución, este año aún no se sabe en donde los instalarán, ya tuvieron reuniones con las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México.
“Nada más estamos esperando el lugar para colocarnos, porque es fácil decirnos que sí, el gran número de gente que nos visita es el problema, no nos pueden decir quédense aquí nada más, porque cerramos vías, porque no son suficiente el Metro, Metrobús, entonces sí tienen que ser cuidadosos”, concluyó Daniel Miranda, representante de la Unión de Fotógrafos de 5 minutos.
Dicen que acatarán todas las recomendaciones, usarán cubreboca, aunque sana distancia difícilmente se conseguirá.
Con información de Guadalupe Madrigal
KAH
