La Comisión Nacional Forestal y la Dirección de Protección Civil de los estados de Yucatán y Quintana Roo, reconocieron que la actual temporada de incendios 2018 ha sido intensa.
Más de 5 mil hectáreas que corresponde a ecosistemas de sabana, selva media, selva baja, pastizales, humedales y frutales han sido destruidas en Yucatán y Quintana Roo, por más de 55 incendios forestales y 910 urbanos.
En Quintana Roo destacan los incendios que ya fueron liquidados en la reserva de la biósfera de Sian Kan que destruyó 650 hectáreas y los de Chiquilá y Mahahual, que devastaron otras 400.
“A la fecha llevamos 28 incendios que nos han consumido 3 mil 774 hectáreas. Esta cifra de más de 3 mil hectáreas se ve muy alta en este tiempo”, destacó Rafael Negrón, gerente estatal de la Conafor en Quintana Roo.
En el estado de Yucatán, los incendios forestales y urbanos aumentaron un 10 por ciento en comparación con el año anterior.
Los incendios han ocurrido en pastizales, selva media, humedales y en zonas urbanas como en dos parques ecológicos, un basurero y un corralón.
“Ha estado activa, empezó muy temprano desde enero, ya teníamos conatos de incendio que fueron controlados. Hemos tenido de 609 eventos de fuego que nos representa mil 500 hectáreas afectadas”, señaló Aarón Palomo, director de Protección Civil de Yucatán.
Las altas temperaturas con promedios de 38 grados centígrados y los incendios causados por el hombre por caza y pesca furtiva, son los factores que inciden en la destrucción de ecosistemas que tardarán años en recuperarse.
“La parte del mangle es la que va a tardar y tal vez en algunos casos dado el crecimiento del tular y del pastizal, la pérdida pueda ser irreversible”, puntualizó Eduardo Batllori, secretario de fomento ecológico en Yucatán.
En los incendios participan brigadistas del Ejército Mexicano, Armada de México, Comisión Nacional Forestal, Protección Civil y personal de los municipios ayudados por helicópteros y aviones.
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Con información de Alejandro Sánchez.
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