CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Realizan maniobra de restablecimiento de agua tras sismo del 19-S en Nezahualcóyotl

Pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana realizaron una maniobra de precisión para restablecer el servicio de agua potable a miles de personas en el Valle de México, afectados por los sismos. No tenían posibilidad de error.

En el Lago Nabor Carrillo, hay varios pozos de extracción, en dos de ellos, con el sismo del 19 de septiembre, cayeron los transformadores, literalmente volaron de su lugar. Pesaban más de dos toneladas.

Había necesidad de reponerlos porque de su funcionamiento dependían 370 mil habitantes del municipio de Nezahualcóyotl.

Llevarlos en una embarcación era imposible porque la lancha encallaría. Al ir contra reloj se optó por llevarlos por aire.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) solicitó ayuda a la Fuerza Aérea.

El Escuadrón Aéreo 303, conocido como “Los Toros”, realizó la maniobra en un helicóptero MI-17.

Primero se hizo la prueba con un bloque de concreto del mismo tonelaje.

Después se hizo con los transformadores, uno a uno se subieron.

Había que colocar el transformador de una tonelada 200 kilogramos en una plataforma de solo 5 por 5.

Un movimiento de gran exactitud y destreza.

En la aeronave estaban los pilotos de la Fuerza Aérea, Víctor Buendía y Juan López González, y en tierra, José Luis Pablo Vicente coordinaba la maniobra desde la plataforma del pozo.

El aire hacia vibrar el aparato.

“La verdad es que hay un reconocimiento a las Fuerzas Armadas, a la Fuerza Aérea, porque arriesgaron su vida, los grandes peligros de esta maniobra es que al estar colocando el transformador el cable o el mismo transformador se atorara con la plataforma y quedara enganchado el helicóptero y teníamos el riesgo de tirar el helicóptero y perder vidas en esto”, dijo Fernando González, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)

Fueron tres días de maniobras con la participación de personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de la Conagua y de la Fuerza Aérea.

Se pudo restablecer el servicio de los pozos afectados en cuatro días y no en tres o cuatro semanas.

Con información de Guadalupe Madrigal.

LLH