Es una buena tarde para Ángel Francisco, en el mercado de la Viga, principal centro de distribución de pescados y mariscos en la Ciudad de México.
Te recomendamos: ¡Que no le den gato por liebre! Alertan por ofertas de pescado ‘falso’ en Cuaresma
Ángel Francisco vende mantarraya, asegura que la veda ya pasó y por eso la exhibe con confianza.
“Ya pasó la veda en agosto, son cuatro meses de veda, tiburón, mantarraya, varios peces. Sí, ahorita ya hay mucho producto en el Pacifico, sí, por eso se veda cuatro meses y años atrás como unos cinco años atrás ya no había mantarrayas en el Pacifico”, asegura.
Los recursos del mar son muy limitados, por eso es importante su control.
¿Qué es la trazabilidad?
Sin embargo, hay poca información del pescado que se consume: desde el pescador, pasando por la cadena comercial, hasta el cliente, se conoce como trazabilidad.
Los consumidores, sin saberlo, podrían estar consumiendo una especie en peligro de extinción o un producto de pesca ilegal.
“Solamente las personas que se dedican a sacarlo saben qué es y de dónde”, reflexiona Juan Manuel Cortés, consumidor.
Francisco dice que sus productos fueron pescados de manera legal, pero no tiene ningún documento o etiqueta que lo indique.
“Se debe respetar la veda cuando le toca, en el Golfo cierra por partes, un mes en Tabasco, en Veracruz, en Campeche, en Tamaulipas, dejan un mes y uno, y tienen que estar vigilando para que se cumpla la veda”, explica Ángel Francisco, pescador.
La falta de trazabilidad también permite que, bajo engaño, se esté consumiendo especies importadas, como la basa, que viene de Vietnam, o filetes de origen chino, que lo mismo se venden aquí que en cualquier supermercado.
La ventaja que lleva China en comparación con México que su producción en masa y sus costos de producción son extremadamente económicos, se abarata el costo porque es del orden económico las cuales son 50% filete, 50% hielo, que es lo que meten los comedores. Su costo es de 350 pesos la caja con 4 kilos y medio”, dice Jorge Díaz, distribuidor.
El mercado de pescado y mariscos está abandonado, alertó la organización ambientalista Oceana.
Está pendiente en la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca la aprobación de la Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad de Pescados y Mariscos desde el 2019.
Ante ello, esta organización se alió con 15 restaurantes de la Ciudad de México, para hacer visible el trayecto que tienen sus productos que venden y combatir la pesca ilegal.
Del barco al plato
La campaña se llama “Del barco al plato”. El código QR con la información estará en la mesa de los restaurantes, iniciativa que pretende dar a conocer a los consumidores lo que realmente estan comprando y comiendo.
“La trazabilidad nos dice, dónde se capturó, la especie pesquera que estamos consumiendo e incluso por qué comunidad pesquera. También nos dice cómo fue el proceso de transformación, como se transportó, etc. y como llegó a nuestras mesas. Nosotros, como consumidores, no podemos saber si el pescado que tenemos enfrente es un pescado que sí se capturo respetando los periodos de veda, respetando las temporadas e incluso podría provenir de la pesca ilegal, esta pesca que se hace al marco de la ley”,
Según la organización Oceana, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), advierte que más del 40% de la pesca en México es ilegal.
Se espera que más restaurantes de mariscos se unan a la iniciativa y no solo muestren a sus clientes el origen de sus productos.
Con información de Guadalupe Madrigal
HAVJ
