CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Niños de Peribán viven con miedo desde la tromba

Desde el domingo 23 de septiembre, día en que desbordó el río Cutío en el municipio de Peribán, en Michoacán, los niños que vivieron la tragedia siguen sintiendo miedo.

Virginia Torrero, afectada por el desbordamiento, señala:

Él iba con el nieto de mi cuñada Esperanza a la escuela y él, como pasó lo qué pasó de la creciente que ellos vieron cómo se los llevó la creciente, él se agarra llorando y dice que él ya no va ir a la escuela. Quedó traumado y él llora porque dice que donde está Alex, que donde está Alex, él piensa que está vivo, pero no”.

Gabriela y su bebé de 10 días de nacida vivían en las orillas del río, la creciente de agua acabó con su casa. Hoy solo sobreviven de las donaciones y duermen en un cuarto prestado en compañía de 15 personas.

Gabriela Cazares, afectada en Peribán, dice:

El mismo domingo se me puso mala en la noche, ya me tocó llevarla hasta el lunes de la garganta y de hasta los ojitos porque la saqué al aire, me le pegaron punzadas”.

-¿Qué te dijo el doctor?

Que traía infección de lo mismo, de lo que huele el río, que se me puso enfermita de la garganta y de los ojos”.

Niños de Peribán viven con miedo desde la tromba del 23 de septiembre (Notimex)

Desde el domingo a la fecha, los niños afectados preguntan por qué perdieron su ropa, sus juguetes y la tierra donde jugaban.

María de los Ángeles Torrero, afectada por la tromba, indica:

Yo lo que pido es que nos ayuden a traer juguetes para los niños porque uno está sufriendo mucho y yo no quiero que ellos también sufran lo mismo y yo les pido mucho que de perdis ellos estén jugando con los juguetes”.

Durante el día los niños sonríen. En la noche, piden que no llueva.

Enrique Cazares, afectado por las lluvias, explica:

Yo tengo dos morritos y tengo una niña de un año y ya están todos asustados, están bien asustados ya. No duermen en la noche, ya cuando oyen el agua se despiertan bien asustados, la niña se agarra llore y llore”.

Los afectados sólo piden apoyo y un lugar donde sus hijos puedan vivir en paz, sin miedo y con certidumbre.

A su vez, el Gobierno del Estado de Michoacán aseguró que ninguna familia afectada se quedará sin apoyo, pero que no permitirá que se sigan construyendo viviendas en las márgenes del río para evitar una tragedia como la que se registró el domingo 23 de septiembre.

Con información de Bogdan Castillo

MLV