A cuatro días de que desbordó el río Cutio en el municipio de Peribán, en Michoacán, comenzaron las labores de limpieza en la zona afectada.
Con picos, palas y carretillas se han retirado cientos de toneladas de lodo, basura y cascajo.
En el río también hicimos algunas labores de limpieza, pero debido a algunas condiciones de seguridad, nos tenemos que retirar, también hicimos labores de limpieza en los bordos sacando toda la basura, todo el material que obstruye el paso del agua”, explicó Oscar Hernández Fuentes, funcionario de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
También iniciaron las labores de demolición de las casas cercanas al río. Al menos 100 familias que vivían en las orillas del río serán reubicadas.
Tenemos 11 pérdidas totales en cuanto a construcción y 18 con pérdidas parciales, a raíz de esto, también más casas o más personas que viven dentro de esta zona de riesgo tendrán que ser reubicados independientemente si sufrieron o no un daño”, precisó Dora Belem Sánchez Orozco, presidenta municipal de Peribán.
Algunos habitantes de la zona afectada aún se resisten a dejar sus casas a pesar del riesgo que representa permanecer en el lugar.
Otros saben que jamás volverán a recuperar sus viviendas porque las construyeron sin ningún permiso.
Aquí teníamos los muebles, estufa, lavadora, detrás estaba la pila donde lavaba mi esposa, prácticamente se perdió todo, se acabó todo, no quedó nada, todo en el lodo quedó, todo se acabó”, relató José Trinidad Torrero Guerrero, damnificado.
Hasta el momento suman siete personas muertas y cuatro desaparecidas.
Con información de Bogdán Castillo
LHE
