La crisis por COVID-19 no es únicamente en los grandes centros urbanos del país. En Pénjamo, Guanajuato, se contagiaron todos los paramédicos de la Cruz Roja local. Ahora no hay quién traslade a los pacientes que se agravan a los hospitales de la zona.
Te recomendamos: Se retrasarán próximos tres embarques de vacuna COVID de Pfizer: López-Gatell
“Me vine con ella en una camioneta, a mí me la prestaron, venía rápido por la misma gravedad de ella”, refirió Jesús Navarro, esposo de paciente COVID.
Jesús Navarro llamó a la Cruz Roja de Pénjamo, Guanajuato, para pedir auxilio para el traslado de su esposa, grave por COVID. Su llamada no fue atendida y tuvo que viajar 40 minutos desde el rancho Las Veredas hasta la el Hospital General de Pénjamo, en la cabecera municipal, donde no encontró espacio y horas más tarde, falleció.
“Si ha habido lo del servicio de ambulancias, pues nomás hablarles que la trasladaran, pero pues no”, reiteró Jesús.
Desde la semana pasada, la Cruz Roja municipal anunció en redes sociales que detendrían sus servicios durante dos semanas, ya que todo su personal, incluido el voluntariado, había dado positivo a COVID-19.
“Estamos dándole seguimiento al personal que estuvo contagiado. Si nosotros no tenemos a nuestro personal vacunado, pues vamos a seguir teniendo problemas con personal contagiado y vamos a seguir seguramente teniendo deficiencias en la atención a la población”, insistió José de Guadalupe González León, coordinador estatal de Socorro, Cruz Roja, Guanajuato.
“Yo creo que la Cruz Roja debe tener en Pénjamo 50 años, nunca había dejado de prestar sus servicios; en el índice de mortalidad, ahí es dónde vamos a reflejar precisamente la falta de estos servicios”, dijo el alcalde de Pénjamo, Juan José García.
Esta situación obligó a Virginia Magaña a trasladar a su abuela de 81 años de edad, en un taxi, a otro municipio, para recibir atención médica, ya que en el Hospital General solo hay 20 camas y todas están ocupadas con pacientes graves. La mujer presentaba saturación baja, fiebre y tos. Su única opción para moverse, dice Virginia, era la Cruz Roja.
“No pues sí hace falta, ahorita nos debieran de haber llevado ellos, pero pues tenemos que esperar. Ella aparentemente si tiene el COVID, pero no hay lugar para que la atiendan y tenemos que llevarla a Abasolo”, agregó Virginia.
En Pénjamo, municipio de unos 160 mil habitantes, hay mil 452 casos confirmados de COVID. Según datos de la alcaldía, en los últimos meses se registran cerca de 37 inhumaciones por semana, 28 más que en el mismo período de años anteriores.
“Nos faltan ambulancias, nos falta oxígeno, nos faltan camas de hospital, las personas se nos mueren en la casa”, concluyó el alcalde García.
Pese a que la Cruz Roja en Pénjamo no está atendiendo emergencias, En Punto encontró una de sus ambulancias con dos paramédicos a bordo circulando en las calles.
Con información de Víctor Valles-Mata y Jorge Ulloa
KAH
