Este lunes, el estado de Oaxaca cambió el semáforo epidemiológico a color naranja y con ello, buena parte de las actividades productivas reiniciaron, aunque con muchas medidas de seguridad.
Te recomendamos: Pandemia de COVID-19 podría alargarse hasta abril de 2021, en México: López-Gatell
Después de tres meses de inactividad, autoridades estatales y municipales autorizaron la reapertura de restaurantes y hoteles, que con las disposiciones sanitarias sólo podrán operar al 50 por ciento de su capacidad.
“Hoy abrimos, esto nos llevó muchísimo tiempo para volver a la nueva normalidad, esto fue muy duro, muy difícil, muy difícil de superarlo porque nos gastamos todos los ahorros”, indicó Martina Escobar Montero, restaurantera.
Además de hoteles y restaurantes, también reabrieron centros comerciales, tiendas departamentales, actividades deportivas al aire libre, estéticas, espacios públicos como parques, plazas, jardines y plazuelas.
El gobierno del estado informó que permanecerán suspendidos centros religiosos, conciertos, galerías, bares, salones de eventos, museos y ferias.
Las autoridades de salud pidieron a la población mantener las medidas preventivas para evitar que el semáforo cambie nuevamente a color rojo.
Con información de Jorge Morales.
Rar
