No era cualquier niña, ella era una excelente estudiante, ella nos llenaba de orgullo a todos nosotros, ella con su sonrisa, con su alegría de salir adelante, tenía muchos sueños y su mejor sueño era ser maestra”, dijo Araceli Pérez, madre de Mónica Anahí Ramírez Pérez, de 17 años de edad, originaria de Ocozocuautla, Chiapas, quien presentó el examen de admisión para la Normal Rural Mactumactzá en julio de 2017.
Junto a otros mil 500 estudiantes, Mónica fue la número15 entre los 120 alumnos aceptados. En la Normal le pidieron como requisito una guardia vacacional de 20 días, en la que debería llevar machetes y otras herramientas agrícolas.
Se supone que para que demuestren que son campesinos, que tienen origen campesino. No beben agua, no comen, por la tarde descansan un momento y por la noche tienen círculos de estudios para prepararlos político e ideológicamente hasta las 2, 3 de la mañana que los mantienen ahí gritando consignas”, relató un maestro de la Normal, quien habló bajo condición de anonimato.
Mónica desistió por el castigo físico y los trabajos forzados a los que fue sometida en los cursos de inducción o novatadas del plantel.
A todos los muchachos y a mi muchacha los pusieron a arrancar monte, ella me dijo que en especial Chaya, que es una planta que quema las manos, habían corrido maratónicamente ni siquiera había sido disciplinario, era correr a lo tonto, prácticamente la ilusión se la mataron2, aseguró el padre de Mónica, Pedro Ramírez.
Mónica regresó a casa y estuvo bajo supervisión médica 15 días, pero murió en el Hospital Gilberto Gómez Maza el 6 de agosto de 2017, el reporte médico indica que su muerte se debió a insuficiencia renal aguda, a consecuencia de la falta de hidratación y el desgaste físico extremo.
Los padres de Mónica dicen que no denunciaron los abusos por falta de asesoría legal, pero tras conocerse la muerte de un joven originario del municipio de Venustiano Carranza, quien también presentó una lesión renal tras una novatada en Mactumactzá, la familia de Mónica exigió a las autoridades que detengan estas prácticas.
Con todo el dolor de mi alma yo pido justicia, que se haga justicia en la forma que ya no haya más”, exhortó la madre de Mónica, víctima de las novatadas en Chiapas.
Con información de Juan Álvarez
LHE
