CRIMEN Y SEGURIDAD

“No son delincuentes”, afirman familiares y amigos de las víctimas del ataque en Zinapécuaro

Familiares, amigos y vecinos de las víctimas en el palenque de Zinapécuaro, Michoacán, donde un grupo armado asesinó a 20 personas, acudieron a las misas con los cuerpos presentes de sus seres queridos en la iglesia de San Pedro en el centro de la cabecera municipal.

  • Después de las ceremonias religiosas, cientos de personas caminaron de la iglesia al panteón municipal de Zinapécuaro.

En Zinapécuaro, Michoacán, se llevaron a cabo los sepelios de varias de las víctimas del ataque del domingo en un palenque. Familiares están indignados porque aseguran se les ha criminalizado.

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“Que lamentable que la gente que hoy está aquí que fue víctima de esta situación nos llamen delincuentes, y a los delincuentes les den abrazos”, afirmó Teresita de Jesús Marín, familiar de las víctimas en palenque de Zinapécuaro, Michoacán.

Familiares, amigos y vecinos de las víctimas en el palenque de Zinapécuaro, Michoacán, donde un grupo armado asesinó a 20 personas, acudieron a las misas con los cuerpos presentes de sus seres queridos en la iglesia de San Pedro en el centro de la cabecera municipal.

“La comunidad ha quedado desgastada, dañada, herida, muy lastimada y llena de temor y de miedo. No hay acciones que nos consuelen”, dijo el padre Rolando, párroco Araró, Michoacán.

Después de las ceremonias religiosas, cientos de personas caminaron de la iglesia al panteón municipal de Zinapécuaro.  Algunas de la procesiones, como la de Los Álvarez, familia que perdió a tres integrantes la noche de la masacre, padre, hijo y sobrino, optaron por subir los ataúdes a un camión acompañado de mariachis.   

“Estoy enojada, destrozada, son muchos cadáveres. Un joven de 32 años que muere a manos de unos que llegaron a matarlos, a todas las familias, a niños, a señoras, a señoritas, llegaron a matar a todo el mundo”, insistió la madre de una de las víctimas.

En los ataúdes, arriba del camión, trasladaron los cuerpos de José Adviel Álvarez Aguilar, dueño del palenque. Salvador Álvarez Muñoz, hijo de don José y gerente en la empresa Mabe en Celaya y Érik Salvador Muñoz, sobrino de don José quien trabajaba con su tío en el palenque.

“El propietario del palenque supuesto clandestino es mi tío y su hijo un primo con el que crecimos muchos años juntos. Quiero aclarar que el palenque tiene todos los documentos en regla, el actual presidente ha firmado los permisos. Salvador está desde hace 8 años en Celaya, le costó mucho trabajo poderse titular como ingeniero y afortunadamente lo logró y no es delincuente”, reiteró Teresita de Jesús Marín.

La procesión llegó al panteón, ahí organizaron una pelea de gallos arriba de los ataúdes. Minutos después familiares y amigos entraron con los cuerpos de sus seres queridos al cementerio, para una ceremonia privada.

“Veinte asesinados, el hermano de mi amiga Susi, que acababa de llegar de Estados Unidos hace 15 días, vino a atenderse un problema de riñón, y hoy está muerto, el chico de Jeráhuaro, monaguillo en la iglesia, no mamen que delincuente va a hacer él. Ahorita nos ven pasar como si fuéramos delincuentes y no es así, entonces dónde está el Estado de Derecho”, refirió Teresita de Jesús.

Cerca de ahí, sus familiares despedían a Melissa, trabajadora en una empacadora en California, tenia 36 años de edad, dos hijos y doble nacionalidad. Manejó más de 2 mil km para llegar a Zinapécuaro. Este jueves será sepultada.

“Venía contenta porque venía a ver a sus papás, tengo muchos recueros. Desde chiquitos nos criamos juntos, siento el corazón deshecho, derrotado”, concluyó el primo hermano de Melissa.

Con información de Marco Antonio Coronel, Víctor Olvera y Paco Santa Anna

KAH