El bombardeo contra una boda en el norte de Yemen que provocó la muerte de al menos 20 personas y dejó heridas a más 40, dejó esta imagen estremecedora.
Se trata de un pequeño que se ha convertido en un rostro más del sufrimiento provocado por la guerra.
Este niño de no más de 10 años de edad sobrevivió al ataque. Asustado en medio de los escombros y confundido permanece aferrado al cuerpo inerte de su padre, creyendo que está dormido y en cualquier momento despertará.
“Juro que no lo dejaré”, decía el pequeño mientras un hombre le preguntaba: ¿Por qué no te levantas para que podamos ayudarte y ayudar a tu padre? Vamos, levántate para que podamos llevarte a ti y a tu padre, eres un héroe”.
Las imágenes parecen indicar que este momento de confusión y dolor se prolongó durante varios minutos.
El ataque se registró en una zona controlada por los rebeldes hutíes apoyados por Irán, que desde 2014 se enfrentan contra el gobierno de Mansur Hadi respaldado por Arabia Saudita.
“Esta área es Wadi Raqah, era la casa de Yehia Gaafar. Hubo una boda y la gente se sintió segura y despreocupada hasta que llegó el ataque de los enemigos de Dios”, explica un hombre desconocido.
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Los ataques contra bodas, funerales y objetivos civiles han sido constantes desde marzo de 2015 cuando inició la intervención de la coalición árabe en el conflicto en Yemen.
El portavoz de la alianza militar informó que se realizará una investigación sobre lo ocurrido y destacó que en los ataques se aplican las reglas del derecho internacional humanitario por lo que toda persona en Yemen es considerada civil hasta que se comprueba lo contrario.
“Estas son las victorias del rey Salman y de su hijo Mohammed bin Salman. Estos son sus grandes logros. Matar niños y mujeres, estos son sus rasgos, criminales”, dice otra persona no identificada.
Cuatro años de guerra civil en Yemen han dejado más de 10 mil muertos y cerca de 40 mil heridos la mayoría civiles, se estima que casi dos millones de niños presentan desnutrición aguda, mientras que 400 mil sufren desnutrición severa y luchan cada día por sobrevivir.
Convertido en el conflicto olvidado, Yemen es el país más pobre de la Península Arábiga, representa la peor crisis humanitaria que enfrenta el mundo y es además, el peor lugar para ser niño.
Con información de Emmanuel Rosalez
AAE
