Continúa la Fiesta Grande de enero en Chiapa de Corzo, Chiapas.
En esta celebración, la música para la danza del Parachico representa una valía sonora y es considerada una de las asociaciones instrumentales de toda una cultura chiapaneca que persiste en la actualidad.
Los sones provocan el zapateado de los miles de hombres con trajes vistosos y multicolores que bailan sin parar por las calles de Chiapa de Corzo.
Cuando hablamos de la música del Parachico estamos hablando de un contexto ritual y festivo que es la Fiesta Grande, en ese sentido la música es uno de los elementos del patrimonio cultural más importante y decisivo en la fiesta grande”, indicó Fernando Hijar, antropólogo de expresiones musicales.
La música tradicional del tambor y carrizo en la fiesta del Parachico es una manifestación del patrimonio cultural, que emerge, desarrolla y cambia los tiempos y ritmos de la danza del Parachico.
Primero es un ritual, segundo es algo sagrado de nuestros antepasados y se debe de respetar. Son 24 sones aproximadamente, se incluyeron dos, hicimos un rescate con el equipo de Mario Nandayapa y otros amigos”, señaló Nereo Nigenda Hernández, músico tradicional de Chiapa de Corzo.
Tocar la música tradicional es una herencia de la riqueza sonora e interpretativa de toda una cultura.
Es algo muy bonito, se siente uno muy autóctono y pues cuando conservas una tradición sientes parte de ella, parte del pueblo y pues es algo muy maravilloso tocar, ejecutar el carrizo, el tambor”, destacó Víctor Manuel Nigenda Gómez, músico tradicional de Chiapa de Corzo.
La música del tambor y carrizo es una de las más importantes del sureste mexicano y a nivel nacional, representa una deidad religiosa que se desarrolló desde la época colonial y que aún persiste como parte de la vida de un pueblo que guarda celosamente sus tradiciones.
Con información de Juan Álvarez Moreno.
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