Este martes, técnicos de la Comisión Federal de Electricidad acudieron a la colonia El Pocito a retirar el poste metálico que por más de 30 años estuvo a la mitad de la casa de la señora Martha Reyes.
“Ahora si ya se va nuestro tubo”, dijo la señora Martha Reyes, vecina de la colonia El Pocito, al asomarse desde la ventana.
Con una grúa que tiene unas pinzas especiales, se sujetó el tubo de 11 metros de altura y 300 kilos de peso.
Como se encontraba a la mitad de la casa, se decidió fraccionarlo.
Así lo explicó un técnico de la Empresa CARMA, subcontratista de la CFE.
“Se pensó hacer en dos partes, en dos cortes ya que la grúa no tiene suficiente espacio para poder sacarlo entero, entonces con el último corte ya se sacará todo”, indicó Gabino Ramírez, técnico.
-¿No es una maniobra muy complicada?
“No, muy complicada no”, respondió Gabino Ramírez, de la empresa Carma, contratista de la CFE.
Con una cortadora eléctrica primero retiraron la parte de arriba.
Y después cortaron la base del poste que se encontraba en la planta baja de la casa de la señora Reyes.
Al momento de cortar el metal se producía humo blanco que salía del poste y anunciaba el milagro de que, por fin, sería retirado de la mitad de la vivienda.
“¿Que ve de diferente?
“Hay pues mucha luz, sobre todo mucha luz, pero bueno pues muy despejada que bueno que ya se llevó al cabo de extraer el tubo. La ventaja es que ya no se nos va a meter al agua, esa es la gran ventaja y nos alegra que no nos vamos a mojar”.
La maniobra tardo únicamente una hora con treinta minutos.
-¿Qué le diría a los integrantes de la CFE que en 30 años no vinieron?
“Pues bueno que no trabajaron, no hicieron su trabajo, pero bueno”, dijo doña Martha.
Los técnicos de la CFE no respondieron.
“Señor ¿por qué se tardaron 30 años en venir?”.
Con información de Santos Briz.
LLH
