De enero a la fecha 23 migrantes centroamericanos han muerto ahogados en la frontera de Piedras Negras, Coahuila, con Eagle Pass, Texas.
Entre las víctimas se encuentran cinco menores que han fallecido en los últimos 20 días, entre ellos un bebé de 10 meses de edad.
Las autoridades municipales de Piedras Negras, aseguran que la mayoría de las muertes son originadas por las mismas familias de migrantes que se arriesgan a cruzar el Río Bravo.
Nos hemos acostumbrado que de vez en cuando sucede una situación como esta de que se ahoga una persona y más que ser inmune es como es cotidiano nos acostumbramos, pero duele mucho más con un menor y un bebé como este que apenas acaba de ser rescatado, sigue perdido uno más de tres de una familia. La contabilidad vamos a decirlo de Acuña, Piedras Negras, hacia Hidalgo, pues si nada más aquí el número lo llevábamos arriba de 18, lamentablemente”, refirió Claudio Bres Garza, alcalde de Piedras Negras.
La Cruz Roja diariamente trabaja con las autoridades estatales para recuperar los cuerpos de los migrantes que mueren intentando cruzar ilegalmente a los Estados Unidos.
Nuestro mayor interés es que la persona que fallece no se convierta en un desaparecido, que si hay alguna persona que fallece tanto de lado mexicano como del lado americano, primero que se puedan recuperar sus restos. Después una vez que se han recuperado los restos, que esa persona que ya está fallecida que pueda retornarse a su familia”, señaló Hugo Fiz Palacios, coordinador de la Cruz Roja.
Ante la llegada masiva de migrantes centroamericanos, se informó que los albergues temporales de Piedras Negras se encuentran a su máxima capacidad.
Actualmente se estima que una población de 400 centroamericanos, en su mayoría hondureños, pernoctan en las calles ante la falta de algún lugar disponible en los refugios.
Según las autoridades de Coahuila, Ciudad Acuña y Piedras Negras, ocupan el tercer lugar en el norte del país con más muertes y desaparición de migrantes.
Con información de Sandra Santiago
KAH
