Vecinos de Mixcoac, al sur de la Ciudad de México, se organizaron para apoyar a una congregación de religiosas de un convento cercano, 11 de ellas están contagiadas de COVID, 2 hospitalizadas, incluso ya hubo un fallecimiento
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“Las hermanas que están ahí, son monjas Dominicas, ahorita está contagiadas varias de COVID”, dijo Blanca Paz Chassin, habitante de la colonia Extremadura Insurgentes, CDMX.
En el convento de la Orden de Predicadoras Dominicas Santa Catalina de Siena, viven 20 monjas y tres sacerdotes. Mantienen su congregación con la venta de comida, galletas, pasteles y atole. Dejaron de trabajar al contagiarse de COVID-19. Hace una semana falleció una de ellas, Teresa Coronado, de 87 años de edad. Dos más, se encuentran hospitalizadas y 11 de ellas se encuentran en cuarentena.
“En el momento en que una madre tuvo complicaciones severas de salud, llamaron al 911 y no tuvieron tampoco una buena respuesta y murió el pasado 19 de enero”, afirmó Laura Álvarez, directora de Desarrollo Social de la alcaldía Benito Juárez.
Este fin de semana, vecinos de la zona recolectaron víveres y recursos en la Plaza Valentín Gómez Farías, para que las religiosas puedan sobrevivir y enfrentar el contagio de COVID.
“Estamos tratando de organizarnos para apoyar por lo menos con víveres y productos de limpieza”, dijo la señora Blanca.
“Es difícil porque sÍ son muchas, somos seis hermanitas las que estamos cuidándolas, nos estamos organizando para llevarles sus alimentos”, refirió la monja María Irma Pacheco Vargas.
También se encuentran contagiados cuatro sacerdotes de la parroquia San Juan Evangelista y Nuestra Señora de Guadalupe, que se ubica frente al Convento de las Monjas Dominicas. Esta tarde, la alcaldía Benito Juarez envió una tercera brigada de atención médica para hacer levantamiento de necesidades de medicamento y brindar atención así como para programar la sanitización del convento.
“Vino una brigada médica y estoy pidiendo que venga más seguido, ya que esta pandemia no es que vengan un día, sino tienen que seguir viniendo, además son muchas monjitas las que están, que tienen que tener atención”, concluyó el vecino Francisco Monteverde.
Con información de Fátima Monterrosa
KAH
