POLíTICA

Migrantes en México analizan quedarse o seguir a Estados Unidos

Cientos de migrantes hondureños siguen esperando que autoridades abran las rejas que separan a Guatemala de México. Ni el sol que cae a plomo los ha hecho rendirse. La mayoría son familias con niños, quieren seguir su camino, quieren dejar atrás las carencias que sufren en su país, pero se niegan a entrar de manera ilegal a México.

Estamos esperando el pase que nos va a dar México supuestamente que nos había dicho, por eso nos quedamos para pasar legalmente”, dice un migrante hondureño.

En los albergues hemos dormido, a cada ciudad donde llegamos vamos a los albergues porque ando con mi mujer y mis dos hijas”, afirma otro migrante.

Al puente de Guatemala con México llega ayuda de todo tipo. A veces parece insuficiente. Del lado de México vigila la Policía Federal. En Guatemala, rescatistas no dejan de hacer rondines.

Hay grupos de jóvenes que salieron juntos desde San Pedro Sula, Honduras. Algunos ya eran amigos, otros se hicieron en el trayecto.

Migrantes en México analizan quedarse o seguir a Estados Unidos (EFE)

Ellos han estado cuatro días en el puente. Ayer decidieron no esperar más ni volver a dormir en tiendas de campaña improvisadas con plásticos negros. Su objetivo es claro: alcanzar al contingente de más de 5 mil migrantes que este fin de semana llegó a Tapachula, Chiapas.

No lograron entrar a México por el puente, pero hicieron “coperacha” y encontraron otra opción.

Vamos en el camino del sueño americano, buscando oportunidades de vida y arriesgando todo lo que tenemos, que es nuestra vida, porque no tenemos nada en nuestro país”, dice Elvis René Alvarado, un migrante de la caravana.

Nunca me había imaginado que iba a andar aquí, pero somos catrachas y somos valientes y aquí vamos”, afirma otro migrante.

No son los únicos. Roberto Montúfar, otro centroamericano de la caravana, indica:

Vamos rumbo a Estados Unidos”.

-¿Ahora cómo va a pasar?

Por una balsa”.

Migrantes en México analizan quedarse o seguir a Estados Unidos (EFE)

Gerson y María Antonia salieron de Honduras desde hace una semana, viajan con la familia completa.

-¿Con cuántos niños vienen?

Con tres”.

-¿De qué edades?

Uno de seis, de cuatro y la niña de dos meses de nacida”, dice Gerson Noé Monterrosa.

María Antonia Cruz añade:

Si hay una oportunidad en México nos quedaríamos y trabajaríamos ahí”.

También hay quienes intentan cruzar nadando, pero desisten. La corriente no les da tregua.

Todos los migrantes hondureños que cruzan el río Suchiate siguen su camino hacia Tapachula. El trayecto que les espera es de más de seis horas a pie, no todos lo saben. Y así continúan por la carretera.

Con lluvia, con mochilas que parece que cada vez pesan más, con niños en brazos, empujando carriolas, atesorando las ayudas que les dan en el camino.

Encontramos otra vez al grupo de amigos, ahora encabeza el contingente y no piensan dar vuelta atrás.

Con información de Ana Lucía Hernández/Despierta

MLV