ECONOMíA

Migrantes centroamericanos eligen buscar trabajo en Tijuana

En un clima adverso, con lluvia y baja temperatura, algunos integrantes de la Caravana Migrante optaron por salir del albergue y buscar trabajo en la Feria del Empleo que organizaron la Secretaría del Trabajo y el Instituto Nacional de Migración.

Ante la mirada atónita de quienes se mantuvieron dentro de sus casas de campaña en el albergue habilitado en el Deportivo Benito Juárez, salieron del lugar antes de las siete de la mañana.

Teresa López, migrante salvadoreña, reconoció que están “algo desesperados de estar ahí sin hacer nada y sin dinero. Tenemos que ver qué hacemos, no somos de las personas que estamos ahí, que podemos pasar sin hacer nada. Toda la vida hemos pasado trabajando”.

Lo que quiere Teresa, con su esposo, es hacerse de un sueldo y comenzar: primero rentar una vivienda y después enviar dinero para traer a sus tres hijos, que se quedaron en El Salvador.

Luis Martínez, salvadoreño, subrayó que ya no desean “estar descansando, queremos trabajar y rentar también lo que es una casita”.

Otros migrantes comenzaron el trámite en la semana y este jueves acudieron a continuarlo.

Wilfredo Rosales, migrante hondureño, dijo que no está acostumbrado “a estar de balde, ya me hace falta el trabajo. Nosotros estamos acostumbrados a que a las 4 de la mañana estamos en el trabajo, cuando hay”.

La mayoría persigue el sueño americano, pero si no se logra, dicen, buscarán el sueño mexicano, porque “si uno sale del país es porque quiere superarse, no estar en la misma situación. Queremos salir adelante la verdad […] si aquí en México me sale una mejor oportunidad, no voy a tener la necesidad de ir a Estados Unido la verdad”, dijo Roberto Sandres, migrante hondureño.

Algunos ya cuentan con un empleo, pero desean, de cualquier forma, regularizar su situación migratoria.

“Ya estoy trabajando […] estoy en una panadería, pero en mantenimiento”, señaló Denis Ortiz, migrante hondureño, quien dejó momentáneamente sus labores para arreglar un documento de la visa.

Como todos ellos, Édgar también es inmigrante. Llegó a Tijuana hace ocho años con la intención de cruzar a Estados Unidos, pero se quedó a vivir en esa ciudad fronteriza, “y me adapté”, por lo que ya no quiere ir a Estados Unidos, “la verdad no ocupo, aquí hay mucho trabajo, si uno se esfuerza, sí”.

Conforme avanzó el día, más migrantes se acercaron a la Feria para solicitar un trabajo, misma que ha empleado a alrededor de 700 personas desde que comenzó el programa el 15 de noviembre pasado.

(Con información de Sarahí Méndez)
tfo