Familias centroamericanas siguen llegando a la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, para tratar de entregarse a las autoridades de inmigración de Estados Unidos y pedir asilo político.
Es el caso de Rosaura, quien viajó con su familia desde Honduras y ahora se encuentra en la casa del migrante de Ciudad Juárez, luego de intentar cruzar el puente internacional Paso del Norte.
Pues venimos en busca de ayuda, a entregarnos a migración, que nos ayuden más que todo y pues fuimos ayer, pero nos dijeron que ya no había cupo para recibir más personas, nos dieron una cita para el jueves”, señaló Rosaura, migrante hondureña.
Rosaura asegura que la situación en Honduras es crítica y llegó a la frontera huyendo de la violencia y pobreza que se vive en su país.
Pues la situación allá está muy difícil, económicamente y entre pandillas está bien difícil, allá se está dando mucho la extorsión”, comentó Rosaura, migrante hondureña.
Aduanas y Protección Fronteriza en El Paso, Texas, reconoció que hay un incremento de solicitudes de asilo político y que se trabaja de acuerdo a la complejidad de los casos y los recursos disponibles.
A diario se sigue viendo personas de Centroamérica que siguen deteniendo, tanto de Guatemala, del Salvador que vienen y se están literalmente entregando a las autoridades aquí en Estados Unidos”, detalló Ramiro Cordero, supervisor de la Patrulla Fronteriza.
Según cifras de la patrulla fronteriza, en los primeros cuatro meses del año han sido detenidas en toda la frontera 29 mil 649 familias.
Esto representa el 39 por ciento de las familias detenidas durante el 2017, que fueron 75 mil 802.
Migrantes se reencuentran con sus familias
El pasado 12 de mayo, unas 300 familias separadas por las leyes migratorias de Estados Unidos se reencontraron en la frontera.
Por solo cinco minutos se reunieron en medio del río Bravo, en la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas, durante la iniciativa ‘Abrazos No Muros’.
Vanessa junto con su hermana y sus hijos, bajaron hasta el lecho del río Bravo para reunirse con su madre.
“Pues bien feliz porque no tengo chance de abrazarlas y aquí nos dan chance de abrazarlas un ratito, pero vale la pena 10 de mayo aparte, ándele un regalo bien grande”, señaló Martha, migrante mexicana.
‘Abrazos no Muros’ se ha realizado durante los últimos cinco años en la frontera de México con Estados Unidos, para reencontrar a las familias que por diferentes razones fueron separadas por las leyes migratorias del gobierno estadounidense.
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Con in formación de Francisco Javier Carmona
MAP
