Un grupo de la primera caravana de migrantes que entró a territorio mexicano a finales de octubre por la frontera con Guatemala, llegó a la frontera de México con Estados Unidos después de un mes de viaje desde Honduras.
Suman 357 centroamericanos que ya se encuentran en Tijuana. Hicieron un recorrido de 7 horas desde Zapopan, Jalisco, y pasando por Ixtlán del Río, Nayarit, donde las autoridades les facilitaron camiones para trasladarlos hasta Escuinapa, en Sinaloa. Desde ahí se movilizaron a Navojoa, Sonora, y luego hasta Tijuana, donde 20 migrantes treparon la reja que divide a ambos países.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se movilizó en la zona, colocó decenas de vehículos, cuatrimotos y caballos. Además, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos cerró varios carriles de los cruces internacionales de San Ysidro y Otay Mesa, entre California y México. Aseguraron que se trata de una medida de seguridad ante la llegada de las caravanas migrantes. En la zona colocaron muros de contención y cercos de alambre.
Mientras tanto, la segunda caravana migrante llegó a la Ciudad de México y permanece en el complejo deportivo de la Magdalena Mixhuca. Son más de mil 200 migrantes que reciben atención médica y alimentos.
Las autoridades de la CDMX informaron que entre los centroamericanos se reportan algunos enfermos de gripe, con padecimientos en las vías respiratorias o problemas estomacales. No se ha detectado ninguna infección de riesgo.
Migrantes visitan la Basílica de Guadalupe, en la CDMX (EFE)
El martes 13 de noviembre, un grupo de 175 migrantes realizó una peregrinación a la Basílica de Guadalupe. Fueron custodiados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La organización “Pueblos sin fronteras” informó que esta caravana reanudará su marcha el viernes.
Los migrantes de la cuarta caravana, en su mayoría de El Salvador, llegaron esta madrugada al deportivo de la Magdalena Mixhuca en la Ciudad de México, encabezados por el padre Alejandro Solalinde.
Estuvieron durante tres días en el municipio de Juan Rodríguez Clara, en Veracruz. Más de mil de ellos, principalmente mujeres y niños, viajaron en 19 autobuses. El resto, otros 500 centroamericanos, fueron a pie o pidiendo “aventones”.
A su llegada, la temperatura en la CDMX era de 8 grados Centígrados.
Está bien fresco, bien helado”, dice una migrante hondureña.
-¿Entonces a dormir bien abrigados ahorita?
Sí, por este frío que está exagerado”.
El padre Alejandro Solalinde cumplió 5 días acompañando a este grupo de centroamericanos, principalmente salvadoreños, en Oaxaca, Veracruz, Puebla y Ciudad de México.
Este fue una primera etapa traerlos acá. Y hay muy buenas noticias porque el arzobispo Leobardo, anglicano, de Canadá, me llamó esta mañana, este medio día, y hay un proyecto muy interesante de Canadá para generar un puente aéreo, para ofrecer a migrantes centroamericanos trabajo temporal. Y aquí también mañana a las 10 de la mañana viene de la COPARMEX, tengo entendido, un grupo de empresarios para ofrecer trabajo, bastante numeroso a las personas que quieran trabajar, hay muy buenas noticias, son todas muy buenas noticias”, dice el padre Solalinde.
Agregó que este miércoles se reunirán con los cónsules y la comunidad salvadoreña y que han invitado al embajador de El Salvador en México para determinar el futuro de esta caravana de migrantes.
Con información de Guillermo Segura y Despierta con Loret
MLV
