Al menos cuatro manifestantes han fallecido este miércoles, además de un agente de la Policía, en una nueva jornada de protestas en Irak que se tornaron especialmente violentas en la ciudad de Al Naseriya, capital de la provincia meridional de Di Qar, informó a Efe una fuente local.
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Una fuente del Departamento de Sanidad de Di Qar, que pidió permanecer anónima, aseguró que además de las cinco víctimas mortales, 50 manifestantes resultaron heridos en las protestas en contra de la corrupción, la falta de servicios públicos adecuados y de oportunidades de trabajo.
Asimismo, una fuente del gobierno de la provincia dijo a Efe que se ha impuesto el toque de queda en Di Qar desde las 20:00 hora local (17:00 GMT) hasta nuevo aviso.
Anteriormente, la televisión estatal Al Iraquiya informó que los participantes en las manifestaciones irrumpieron en la sede del gobierno de la provincia de Di Qar en Al Naseriya y le prendieron fuego.
Las protestas también se han vuelto violentas en la capital, Bagdad, donde ayer murió un manifestante y unos 200 resultaron heridos, y hoy se han registrado nuevos choques entre los ciudadanos airosos y las fuerzas de seguridad.
Los agentes han empleado gases lacrimógenos, mangueras de agua y porras para dispersar las manifestaciones contra el Gobierno y también han disparado al aire con fuego real.
Al menos 17 heridos por asfixia en Bagdad
En Bagdad, hoy se han registrado 17 heridos por asfixia en los choques entre manifestantes y los efectivos de la Policía en varios barrios de la capital, que ayer fue escenario de protestas que dejaron una víctima mortal y 200 heridos.
Además, el servicio de internet no funciona con normalidad en esta jornada y la conexión sufre interrupciones, según ha constatado Efe, después de que las protestas fueran convocadas a través de las redes sociales con la etiqueta #bajo_para_conseguir_mi_derecho.
Manifestaciones contra el gobierno de Irak. (AP)
Por su parte, el Consejo de Seguridad Nacional se reunió hoy de urgencia en Bagdad y reafirmó en un comunicado el derecho de los iraquíes a manifestarse y a expresarse libremente, pero condenó los actos de sabotaje y aseguró que las autoridades tomarán todas las medidas para proteger a los ciudadanos y las propiedades públicas y privadas.
Asimismo, aseguró que el Gobierno hará “todos los esfuerzos para realizar las demandas legítimas de los manifestantes”.
Estas no son las primeras protestas que se registran en Irak en los últimos meses por motivos muy similares, en un país rico en petróleo pero con graves problemas económicos tras años de conflicto armado y de mala gestión de los recursos.
Con información de EFE
AAE
