CORRUPCIóN

Agencia federal benefició a Hotel Trump al ignorar cláusula anticorrupción

La agencia federal Administración de Servicios Generales (GSA por sus siglas en inglés) benefició a un Hotel Trump al ignorar una clausula anticorrupción de la Constitución de Estados Unidos.

El inspector general de GSA, agencia que arrendó en 2013 el antiguo edificio de la oficina de correos para el Trump International Hotel, en la ciudad de Washington, explicó en un informe, publicado este miércoles, que los abogados de la institución decidieron ignorar las cláusulas cuando revisaron el contrato incluso cuando Donald Trump ganó las elecciones de 2016.

“Hoy, la OIG de la GSA confirmó lo que todos sabíamos: la Administración de Trump está violando las cláusulas de Emoluments de la Constitución de los Estados Unidos”, afirmó el representante Gerry Connolly, demócrata por Virginia.

“La decisión de GSA de no considerar si el interés comercial del presidente en el contrato de arrendamiento de la oficina postal podría ser inconstitucional y le ha permitido al presidente Trump llenar sus bolsillos”, agregó Connolly.

Las cláusulas de Emoluments han producido varios juicios durante el mandato de Donald Trump.

Una de las demandas que avanzan a través del sistema legal estadounidense es de los procuradores generales de Maryland y del Distrito de Columbia, quienes sostienen que el hotel le permite a Trump obtener ganancias ilegales. Las citaciones en ese caso se publicaron el mes pasado, pero los abogados del Departamento de Justicia pidieron a la corte de apelaciones que bloquee la demanda.

El Trump International Hotel ha sido durante mucho tiempo centro de escrutinio, ya que los cabilderos, aliados conservadores y funcionarios extranjeros con frecuencia organizan eventos allí, lo que plantea dudas sobre si están utilizando el negocio del presidente Trump.

En dos casos importantes, el Gobierno de Arabia Saudita alquiló 500 habitaciones en el hotel a principios de 2017, alojando y alimentando a los veteranos estadounidenses que habían sido reclutados para una campaña de cabildeo prosaudí. Y más tarde ese año, el entonces gobernador de Maine. Paul LePage, un republicano, pasó cuatro noches en el hotel; él estaba en el condado de California presionando a la administración de Trump para rescindir una designación de parque nacional en Maine.

El diario The Washington Post publicó hoy que la telefónica T-Mobile reservó varias habitaciones en el Trump International Hotel para sus funcionarios mientras buscaban la aprobación de Trump de la fusión de 26 mil millones de dólares con su similar estadounidense, Sprint.

Además, la histórica torre del reloj de antiguo edificio postal sigue operando por guardias del Servicio de Parques Nacionales a pesar que otros monumentos similares están clausurados por el cierre de Gobierno.

Con información de NPR.

FJMM