CRIMEN Y SEGURIDAD

‘Fue montaje’, asegura hermana de presunto ejecutado en Nuevo Laredo

La hija de 18 años Kassandra Guadalupe Treviño López, se encontraba con su bebita y con Severiano, su padre, el día que llegaron los cuerpos de seguridad del estado a su casa

Severiano Treviño Hernández, es una de las ocho personas que fueron presuntamente ejecutadas por policías el cinco de septiembre en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y sus familiares exigen “que la verdad salga a la luz y se haga justicia”.

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Que se esclarezca todo, que toda la verdad salga a la luz porque no son palabras de nosotros, nosotros tenemos pruebas. Por eso estamos aquí, porque tenemos pruebas para comprobar todo lo que pasó ese día, fue un montaje lo que pasó ese cinco de septiembre en casa de mi hermano, aseguró a Notimex Azucena Treviño Hernández, hermana de Severiano.

La hija de 18 años Kassandra Guadalupe Treviño López, se encontraba con su bebita y con Severiano, su padre, el día que llegaron los cuerpos de seguridad del estado a su casa.

Ella relata cómo Treviño era interrogado para que dijera dónde estaban las armas y él les explicaba que trabajaba en una empresa refresquera. Añade que a su padre lo vistieron con uniforme tipo militar, su cadáver lucía esa vestimenta, después de un supuesto enfrentamiento ocurrido en Valles de Anáhuac.

Que se haga justicia, que las personas que le hicieron eso a mi hermano que paguen, que paguen por lo que hicieron, que se abra una investigación que se haga como la ley lo requiera, insiste la hermana del occiso.

De acuerdo el certificado de defunción expedido por la Secretaría de Salud de Tamaulipas, el cadáver de Treviño Hernández presentaba “una herida producida por un proyectil disparado por arma de fuego penetrante en cráneo.

En el punto 22.6 se pide: “Describa brevemente la situación, circunstancia o motivos en que se produjo la lesión, del presunto accidente, homicidio o suicidio. Quien llenó el acta número 190757131, solamente escribió con letras mayúsculas:

Hemos estado visitando varios lugares para ver si nos apoyan, porque no estamos seguros con las autoridades de Tamaulipas. No nos sentimos seguras, nadie nos ha hablado, nadie nos ha dicho que nos vayan a apoyar allá.

Nos vimos en la necesidad de venir a la Ciudad de México a pedir el apoyo para que se le haga justicia a mi hermano, agregó al indicar que se reunieron con senadores de la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la representante de la ONU en Derechos Humanos, la Secretaría de Gobernación y la Fiscalía General de la República.

Mi hermano tenía 33 años, era empleado de una empresa refresquera. Además de Kassandra tiene otros tres niños más, menores de edad. Su vida era del trabajo a su casa, de su casa a la mía.
“Yo vivo a tres cuadras de donde vivía él. Así era su rutina. Él en la mañana entraba temprano a las seis de la mañana se iba y ya luego regresaba a su casa, a veces no iba a mi casa, a veces sí, a veces por teléfono. Pero siempre estábamos en contacto, explicó la hermana del occiso.

A continuación detalla qué hizo cuando se enteró, por una llamada de su hija, que en la casa de su hermano había militares y policías estatales.

Yo voy, o sea corro, porque estoy a tres cuadras, corro y llego al lugar y ya estaba todo lleno el lugar de soldados y de estatales, eran más de cien personas que estaban ahí. Les digo que qué es lo que está pasando, y ellos me dicen que nada más es una denuncia anónima de que ahí había armas y que nada más iban a checar y todo.

Y ya les digo yo que me permitan el acceso a la casa porque ahí estaba mi hermano, y ellos me dicen que no, que no pueden porque lo estaban investigando, narró la mujer.

Los elementos de seguridad no le permitieron el acceso a la casa, ella intentó varias veces ver a su hermano. Azucena Treviño no volvió a ver con vida a Severiano.

Yo por eso cuando pasa esto, yo les digo, ´no me arrancaron un hermano, me arrancaron un hijo´, expresa entristecida.

También acusa que los representantes de la oficina de Derechos Humanos del gobierno estatal no le prestaron apoyo cuando les habló para pedirles ayuda.

Entonces les digo ‘quiero que vengan y me apoyen para poder entrar a la casa, que me asesoren qué hago’. Yo estaba llorando, me sentí impotente en ese momento, dijo.

Los familiares de Severiano realizan gestiones ante diversas instancias para que se esclarezca el crimen y solicitan que sea atraído por la Fiscalía General de la República, porque dicen no confiar en la Fiscalía de Tamaulipas.

Con información de Notimex

HAVJ