Feligreses oran por inicio de cursos en la Basílica de Guadalupe

Este domingo en la Basílica de Guadalupe, los fieles oraron por buen inicio de cursos.

En nombre del cardenal Aguiar Retes, el obispo emérito de Yucatán, Emilio Carlos Berlie, ofició la misa en la que habló de los problemas sociales que preocupan a la iglesia.

Que huelgas, ocupaciones, plantones, tantas cosas y sobre todo ahora lo decimos: las muertes que cotidianamente están teniendo en diversos estados. Nos preocupan esos problemas, pero Jesús nos invita a perdonar”, detalló Emilio Carlos Berlie, obispo emérito de Yucatán.

Durante la homilía, llamó a los fieles a no caer en tentación a pesar de las dificultades y de los propios problemas que enfrenta la iglesia.

No se preocupen porque persecuciones, la iglesia ha tenido siempre. Pero acuérdense de esto que yo les digo, la iglesia es perseguida, pero permanece y prevalece. La iglesia padece, permanece y prevalece y prueba de ello que llevamos, ya estamos en el siglo XXI, verdad. El gozo cristiano debe expresarse siempre, inclusive dentro de la obscuridad de las dificultades”, apuntó Emilio Carlos Berlie, obispo emérito de Yucatán.

También habló de la importancia de ser misericordiosos, sin fines lucrativos.

Recuerdan en la Basílica al padre Manuel Olimón Nolasco

La misa dominical en la Basílica de Guadalupe, fue dedicada al padre Manuel Olimón Nolasco, sacerdote e historiador, quien falleció el pasado 2 de agosto en Edimburgo, Escocia.

La misa fue oficiada por Monseñor Mario Espinosa, Arzobispo de la Diócesis de Mazatlán.

Gracias Señor por concedernos que tu hijo Manuel compartiera con nosotros su vida y su persona. Su partida nos deja un gran vacío, pero nos deja un gran testimonio, que Dios tenga en su gloria a nuestro gran y fino amigo Manuel Olimón Nolasco y a nosotros nos impulse su testimonio para colaborar en construir un mundo mejor optando por la verdad”, dijo.

El Arzobispo dio la bendición a las cenizas del Padre Manuel Olimón Nolasco.

En la homilía, aseguró que con la eucaristía se adquiere la fuerza para ejercer la caridad y generosidad con el prójimo; se controla el egoísmo y se valora más a las personas.

También se pidió por los gobernantes para que la paz y la justicia sea su prioridad en el mundo.

Con información Farah Reachi

MAP