Decenas de familias participaron en una protesta realizada junto al muro recién construido en Anapra, al poniente de Ciudad Juárez, Chihuahua, que forma parte del proyecto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Virginia y María se abrazaron en el muro que divide México y Estados Unidos como protesta, tienen varios años de no verse.
A la manifestación también acudió el obispo de Saltillo, José Raúl Vera.
José Raúl Vera calificó el muro de ignominioso.
Integrantes de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos colocaron un enorme letrero contra el odio y el muro que pretende extender en toda la frontera el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y que ha dividido a miles de familias.
Jesús Villaneda, migrante mexicano, dijo que existen muchos lazos comerciales y familiares con Estados Unidos y México; “los muros afectan a toda la comunidad”, señaló.
Fernando García, Red Fronteriza por los Derechos Humanos, comentó que el muro es lamentable, es el símbolo de una agresión racista en contra de las comunidades mexicanas como inmigrantes dentro de Estados Unidos.
En esta protesta participaron también activistas católicos de Estados Unidos, quienes exigieron una reforma migratoria justa para millones de indocumentados y dreamers que actualmente enfrentan la posibilidad de una deportación a sus países de origen.
Francisco Javier Carmona
BLR
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