ESTADOS UNIDOS

Remplazan malla por muro metálico en Cd. Juárez, Chihuahua

Este fin de semana, el gobierno estadounidense concluyó la construcción de un muro metálico de casi seis metros de altura, para remplazar una malla de alambre colocada en 1986 que dividía la frontera de Estados Unidos con México.

“No está bien hagan ese cerco porque, de todos modos, la gente teniendo necesidad se pasa, bien le pongan 20 metros pa arriba”, dijo Miguel Murillo, quien vive frente al muro fronterizo.

El muro de dos kilómetros de largo se encuentra del lado de los Estados Unidos en la comunidad de Sunland Park, Nuevo México y colinda con la colonia Anapra en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Daniel, vive frente al muro en la colonia Anapra.

Regularmente veía a sus familiares que viven del otro lado a través de la valla, pero ahora está molesto porque ya no podrá hacerlo.

“Sí se dificulta porque ya no nos vamos a poder mirar de allá pa acá y pos lo aprovechábamos porque venía nuestra familia del Paso a vernos”, explicó Daniel.

Según los habitantes de esta zona fronteriza la valla que anteriormente estaba permitía que sus familiares y otras personas les arrojaran ropa y juguetes, pero ahora con este muro será imposible.

“Venían muchos gringos nos daban despensa, mandado, bolsas de ropa, pero desde que empezó esta malla, pues ya dejaron de venir”, señaló Marta Guzmán, habitante de Anapra.

Este muro también impedirá que se realice una misa binacional que desde hace 20 años las diócesis católicas de Ciudad Juárez, El Paso y Las Cruces, Nuevo México, hacían en el mes de noviembre para recordar a los migrantes muertos.

“Dos, tres familias que venían a oír la misa y a platicar con sus familiares por este lado y pos ahora pues ya no, ya va a estar más difícil, porque ni modo que se griten”, agregó Miguel Murillo.

“Hace muchos años que se hace la misa, nació de esa necesidad de recalcar el enlace que existe entre estas dos naciones; cuando estuvo el papa nuestro lema fue ‘Dos naciones, una fe'”, destacó Marco Raposo, director de la Oficina de Paz y Justicia de la Diócesis de El Paso, Texas

La construcción del muro provocó el rechazo de ciudadanos y organizaciones civiles de ambos lados de la frontera.

“Retomamos una frase escrita hace 20 años en Tijuana, en el muro de Tijuana que dice ‘Ni delincuentes, ni ilegales, somos trabajadores internacionales'”, destacó Lluvia Rocha, de la Asamblea Juárez Resiste.

Organizaciones civiles que defienden derechos de los indocumentados convirtieron esta sección de muro aquí en Anapra en Ciudad Juárez, en una gran pizarra para mandarle mensajes al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

“Hay que construir más puentes, no muros y eso es lo que nosotros pensamos”, indicó Armando Cabada, alcalde de Ciudad Juárez, Chihuahua.

 

La construcción del nuevo muro inició en junio del 2016 y concluyó casi nueve meses después.

 

 

 

Con información de Francisco Javier Carmona.

 

 

 

 

LLH