Las principales ciudades de Bolivia vivieron este lunes en medio de enfrentamientos entre simpatizantes y opositores a Evo Morales.
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Así como distintos actos vandálicos: barricadas en el camino al aeropuerto de La Paz, autobuses quemados, incendios en casas de periodistas y dirigentes sociales. Las fuerzas armadas anunciaron un plan para resguardar servicios como luz, agua y combustible.
“Rogamos de antemano a los señores del gobierno que han sido de la línea del MAS, rogamos automáticamente que se pacifiquen”, destacó Erick Johansen, poblador de El Alto, Bolivia.
Bolivia ha vivido las últimas 30 horas sin presidente. A las cinco de la tarde del domingo, tiempo local, Evo Morales, el primer presidente indígena, en el poder desde enero de 2006, anunció así su dimisión:
He decidido renunciar a mi cargo de presidencia, estoy renunciando justamente para que mis hermanas y hermanos dirigentes, autoridades del Movimiento al Socialismo no sean hostigados, perseguidos, amenazados”.
El anuncio fue el punto de quiebre de tres semanas de tensión postelectoral, tras el resultado de las votaciones del pasado 20 de octubre, donde morales se proclamó ganador de la votación frente a su opositor, Carlos Mesa, en un polémico conteo suspendido cuando los resultados indicaban que era inminente una segunda vuelta.
El 25 de octubre, el Tribunal Supremo Electoral avaló el triunfo de Evo. Esto hizo que el descontento estallara.
Que cientos de miles de bolivianos marcharan alegando fraude electoral y que casi a diario hubiera choques entre civiles y policías, que dejaron tres personas muertas.
La tensión se desbordó el viernes. El Grupo Táctico de Operaciones Policiales se amotinó en Cochabamba rechazando la represión contra manifestantes.
Y el sábado, policías de Santa Cruz se unieron a las protestas. Evo denunció un intento de Golpe de Estado.
Las horas siguientes fueron cruciales. La mañana del domingo, la Organización de Estados Americanos presentó los resultados de la auditoria electoral que inició el 31 de octubre, y acusó “irregularidades contundentes” en la votación. De inmediato, Evo hizo un llamado a nuevas elecciones.
Que mediante el voto permita a los bolivianos elegir democráticamente a sus nuevas autoridades incorporando a los nuevos actores políticos”, dijo Evo Morales.
En menos de seis horas, recibió este mensaje de parte del comandante de las fuerzas armadas de Bolivia.
Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia”, dijo Williams Kaliman, comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia.
Tras el anuncio de la dimisión de Evo Morales y de buena parte de su gabinete, miles salieron a las calles de la capital La Paz y regiones como Cochabamba. Unos celebraban. Otros acusaban Golpe de Estado contra quien fue su presidente durante casi 14 años.
Con información de Ricardo Burgos.
LLH
