María de los Ángeles Alegría Sánchez, de alrededor de 70 años de edad, llegó en un taxi al Centro de Acopio instalado en Campo Marte.
De un carrito de mandado sacó ocho muñecas y el personal del DIF recibió con sorpresa el donativo, hasta ahora nadie había llevado algo parecido.
“Vengo de Jardines de Pedregal, son mis juguetes, los tengo desde hace años”, dijo.
María no dudó en desprenderse de sus recuerdos para enviarlos a los niños de Oaxaca.
“Claro que sí, es algo que los tiene que ayudar a ellos, para que se aferren a algún muñeco, si no ¿cómo se imagina que están allá? han de estar peor que uno”, afirmó María.
La señora recibió un recibo por los ocho muñecos que estaba entregando y le prometieron que, igual que se hace con todos los donativos, llegarían a su destino.
Los muñecos fueron trasladados junto con toneladas de alimentos en un avión de la Armada de México.
Aterrizaron en la base aérea de Ixtepec Oaxaca, en donde elementos de la Armada ya esperaban la ayuda humanitaria.
De ahí, en los camiones de la Armada, la ayuda humanitaria fue trasladada a Santiago Astata, un municipio que también resultó afectado; la iglesia del pueblo perdió una de sus torres y hay decenas de casas destruidas.
En el lugar decenas de personas esperaban la ayuda.
Se bajó la carga, incluidos los muñecos que mandó María de los Ángeles Alegría.
“Me siento feliz por el regalo, le doy muchas gracias porque cooperaron por esto, la voy a cuidar va a ser un recuerdo”, dijo Tatiana, una niña damnificada que recibió una de las muñecas.
María de los Ángeles Alegría consiguió lo que desde hace días no se veía en estas niñas: Una sonrisa.
Con información de Guadalupe Madrigal
LHE
