Ana fue atacada por un mono saraguato que se encuentra en cautiverio en un parque de la zona turística de Playa del Carmen, Quintana Roo.
Ana Viniegra, ilustradora de Publicaciones Científicas, dijo: “Un día paso y resulta que los monos estaban afuera y entonces, no recuerdo bien porque el ataque me hizo perder muchos momentos de memoria que no recuerdo, pero sí recuerdo que me jaló de los cabellos”.
Ana aseguró que el día que sufrió la agresión, el mono atacó a dos personas más.
En el espacio selvático de cinco mil 300 hectáreas viven 400 monos araña y 12 saraguato, divididos en cuatro colonias.
Se trata de la Reserva Federal Punta Laguna localizada en Valladolid, Yucatán.
Es un importante sitio turístico, además de laboratorio científico, que ha sido preservado durante décadas por las familias mayas que habitan la zona.
Mariano Canul Abán, presidente de la Sociedad de la Reserva de Punta Laguna, explicó: “Es la única reserva que se pueden ver los monos todos los días, entonces los biólogos, el trabajo que yo veo que ellos hacen, que realizan todos los días, ellos van siguiendo a los monos a veces por ocho horas diarias”.
El sitio es espectacular, sin embargo, Mariano aseguró que se encuentra en peligro de desaparecer.
Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, señaló: “No te puedo decir que hemos perdido la mayor, digamos el 70 por ciento de las poblaciones de monos en México, simple y sencillamente porque se ha perdido el 70 por ciento del ambiente que había”.
El doctor Ceballos aseguró que en México se han depredado 22 millones de hectáreas de selva y que solamente queda menos de una, dividida en pequeños fragmentos.
Dice que esto impactó severamente las grandes poblaciones de monos saraguato y principalmente araña, al grado de que están en peligro de extinción.
El doctor Ceballos agregó que el tráfico ilegal también es un grave problema porque para capturar a un mono bebé, los cazadores, matan a la mamá y a todos aquellos miembros de la manada que salen en su defensa.
“Se tiene una estimación que por cada monito que llega a venderse en algún lugar ya de alguna ciudad, de un mercado, se han muerto entre 10 y 15 otros monos y en algunos casos inclusive más, es decir, por cada animal que tú ves vendiéndose se murieron 15, 20 otros animales”, dijo Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
A pesar de los operativos, en el Mercado de Sonora, de la Ciudad de México, se siguen vendiendo monos, ahora, sobre pedido.
Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, destacó: “Entre más escasos son los animales más caro es su precio, los humanos tenemos esta obsesión de que más rara sea una joya, más raro sea un cuadro, más raro es un animal mayor valor le damos porque de alguna manera nos hace sentir diferentes a los demás”.
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Con información de Saúl Sánchez Lemus
LSH
