Robert De Niro denunció a una exempleada por abuso de confianza y en consecuencia, ella lo demandó por acoso sexual, laboral y discriminación.
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Una exempleada acusó a Robert De Niro de abusos verbales, comportamientos inapropiados y discriminación de género, en una demanda que llegó después de que la empresa del actor la llevó ante la justicia por usar una tarjeta de crédito de la compañía para millonarios gastos personales.
Graham Chase Robinson, la exempleada, aseguró que De Niro la sometió a “contactos físicos no deseados”, que en varias ocasiones le hizo comentarios ofensivos y que fue obligada a hacerse cargo de tareas domésticas que no se requerían a empleados masculinos.
Entre otras cosas, la exempleada dijo que el actor le hizo rascarle la espalda, abrochar sus camisas, los cuellos, le hiciera el moño de las corbatas y lo despertara en la cama, luego de contratarla en 2008, cuando tenía 25 años de edad y aspiraba a una carrera en la industria del espectáculo.
Según la demanda, presentada en un tribunal federal de Nueva York y a la que tuvieron acceso varios medios, Robinson también vio como la estrella de Hollywood insistía en pagarle menos que a compañeros hombres pese a que tenía mayores responsabilidades.
Robinson pide ser compensada con al menos 12 millones de dólares por salarios perdidos y por daños, y acompañó su escrito de un furioso mensaje de voz que De Niro supuestamente dejó en su teléfono en una ocasión.
La demanda se interpuso después de que el mes pasado la empresa del actor, Canal Productions, acusó a la exempleada de haber cargado a la empresa gastos personales y de pasar gran parte de su tiempo viendo series de televisión.
La empresa aseguró que, por ejemplo, Robinson había usado la tarjeta de crédito de la compañía en gastos por más de 12 mil dólares en un restaurante y unos 32 mil dólares en viajes de taxi y Uber.
Canal Productions reclamó, en su demanda, seis millones de dólares y describió a la mujer como una empleada a la que se había dado gran confianza y que aprovechó para beneficiarse personalmente.
Según la compañía, Robinson gozaba además de una muy buena compensación tras una década de trabajo, con un salario que había llegado a los 300 mil dólares anuales, en 2019.
La mujer negó en su demanda las acusaciones y aseguró que el movimiento de la empresa se produjo al saber que ella planeaba acudir a la justicia.
Con información de EFE.
RMT
