Totalmente destruida y sin posibilidad de habitarla de nuevo, así quedó la vivienda de Mirna, una joven viuda con dos pequeños hijos que tuvo que salir huyendo, después de que el torrente de aguas negras cubrió totalmente los dos cuartos donde vivía con sus niños.
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Es la colonia La Malinche, junto al río Tula, donde se ubica la casa de Mirna, la joven madre aún recuerda la noche del pasado 6 de septiembre cuando la inundación la dejó sin su patrimonio.
Mirna Sarabia, damnificada por la inundación, relató: “Agarré a mis hijos, fue lo único que agarré porque empezó a tronar y a escuchar los ruidos feos de la barda. Cuando se vino toda el agua se llevó la barda, fue donde ahí empezó a llenarse más el agua”.
En la puerta de entrada un letrero de damnificados apenas da cuenta de la dimensión de los daños de la casa de Mirna.
“Tiene daños estructurales, se le vinieron dos bardas encima y como ve ya tiene fisuras, ahora sí que nos dijeron que no podíamos habitarla”, contó Mirna Sarabia.
Del otro lado del puente, en la colonia 16 de enero, Doña Silvia intenta hacer un recuento de lo perdido, la humedad es el testimonio evidente de las afectaciones de su vivienda.
Silvia Rodríguez, vecina damnificada, narró: “El agua nos llegó por atrás, por la coladera y por la calle, o sea, por los tres lados nos entró el agua, ahí se ve humedad de las paredes”.
A seis meses de la inundación asegura que los apoyos recibidos solo resuelven lo inmediato, pero no recuperan su patrimonio.
“Nada más con los 10 mil pesos que nos dieron, que podemos hacer. Aquí en mi casa fue pérdida total, fue metro y medio de agua que se metió”, dijo Silvia Rodríguez.
Y no solo son pérdidas materiales, el 25 por ciento de la población de Tula se quedó sin trabajo.
Carlos Sarabia, vecino afectado por la inundación, comentó: “Desgraciadamente nos va a costar demasiado trabajo, va a ser mucho esfuerzo de parte mía, que soy el jefe de la familia porque trabajo estable no lo tengo”.
Con dificultad los habitantes de Tula intentan regresar a la normalidad y las autoridades municipales aseguran que no cuentan con dinero para apoyar a todas las familias afectadas.
Manuel Hernández Badillo, presidente municipal de Tula, Hidalgo, declaró: “La gente tiene una percepción fundada de que no se ha apoyado lo suficiente ya que se les entregó por parte de la Secretaría de Bienestar 10 mil pesos en apoyo a familias, hogares, negocios todo, así que es insuficiente”.
Como medida preventiva la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realiza los trabajos de rectificación del río Tula para ampliar el margen y evitar inundaciones en la próxima temporada de lluvias.
Con información de Bertha Alfaro.
RAMG
