SALUD

Comercios no paran en la CDMX a pesar del coronavirus

Los pequeños emprendedores también viven con incertidumbre y están haciendo lo que se puede para seguir operando

Pese a que en México ya entró en fase dos del coronavirus y muchos capitalinos ya trabajan desde casa. otros muchos no pueden parar, aunque quisieran. Es gente que vive al día.

Te recomendamos: IMSS intensifica campaña ‘Sana Distancia’ por coronavirus en TikTok

“Nosotros venimos de Xalatlaco, Estado de México, que está adelante de La Marquesa. Tenemos que tomar un camión desde Xalatlaco hasta Observatorio, de ahí nosotros nos venimos en un taxi porque las bolsas están un poco pesadas, apuntó Beatriz Méndez, comerciante

Beatriz, Yolanda y Víctor viajan más de dos horas desde su casa a la colonia Roma, donde venden antojitos. Aseguran que con todo y contingencia por la pandemia de COVID-19, no pueden parar.

“Nosotros vivimos al día, no estamos como los demás de oficina que fueron a trabajar desde casa y están ganando, sin en cambio nosotros no”, dijo Beatriz Méndez.

Adrián tiene 17 años como diablero en la Central de Abasto de la Ciudad de México. Su prioridad, dice, es mantener a la familia.

Los pequeños emprendedores también viven con incertidumbre y están haciendo lo que se puede para seguir operando.

Bernardo, dueño desde hace cinco años del gimnasio “Big Power”, en Cuautla, Morelos, debe garantizar el sueldo de 23 empleados, pagar 30 mil pesos de renta y otros gastos de mantenimiento. pero si sus clientes dejan de ir, las pérdidas son inmediatas.

“Y hasta cierto modo me siento como irresponsable por estar abriendo, pero, por otro lado, tengo la necesidad de estar trabajando”, apuntó Bernardo Heredia, propietario del gimnasio.

Una pequeña cafetería localizada cerca del metro Balderas actualmente recibe un 20% de sus ingresos habituales. pese a este panorama Jorge, su dueño, prefiere llegar a un acuerdo con la persona que le renta el local que dejarle de pagar a sus 5 empleados.

“Todo lo que entre que es muy poquito, se destinará como una cooperativa para repartirlo en sueldos, lo que tratamos es de invitar a la solidaridad a nuestros proveedores y a los dueños de los locales y decirles que no podemos pagar, que en cuanto pase esto nos iremos recuperando”, comentó Jorge Morgado, dueño de la cafetería 3/8.

 

Con información de En Punto.

LLH