Tras el reacomodo de los bloques de concreto y la colocación de alambres con navajas, la garita de San Ysidro, en Tijuana, fue reabierta.
“Muy complicado señor, es una desgracia lo que están haciendo, una injusticia para todos los que trabajan y tenemos que cruzar diario, ahora no sabemos qué vamos a hacer o quedarnos en el otro lado o quedarnos aquí”, señaló Elsa Flores, residente de Tijuana, gerente escolar en San Diego.
Cientos de residentes de Tijuana formaron largas filas para cruzar la línea.
Esperar, si hay que cruzar, pues esperar”, dijo Efraín Vázquez, residente en San Diego.
Profesionistas, empleados, amas de casa y estudiantes, caminando o en automóvil, se vieron afectados.
“Voy a la escuela ahorita, casi dos horas para pasar hasta ahorita, ya estuviéramos allá, está muy peligroso y muy complicado”, refirió Stephanie, estudiante tijuanense.
Militares estadounidenses cerraron temporalmente la garita de San Ysidro. (Notimex)
“Está afectando bastante a la ciudadanía”, añadió Esther, residente de Tijuana.
Poco antes de las dos de la tarde, el encargado de Negocios de Estados Unidos en México, John Creamer llegó al lugar para observar el estado de la franja fronteriza.
“Es sólo para venir acá y bueno quería ver de primera mano la situación acá, nada más que eso, tengo que ir a otra reunión”, explicó John Creamer, encargado de negocios de Estados Unidos en México.
A las 4 de la tarde, 15 migrantes de la caravana llegaron hasta la línea fronteriza para solicitar asilo político.
“Queremos que nos den permiso de entregarnos a migración para pedir asilo humanitario, no podemos regresar al albergue, los mexicanos llegaron a amenazarnos, no podemos seguir ahí, andamos niños, mujeres embarazadas también. Que nos esperáramos un ratito”, relató Stephanie López, migrante salvadoreña.
Dijeron sentirse amenazadas.
“Venimos en la caravana, nos venimos porque nos amenazaron los mexicanos, que si no salíamos de Tijuana nos iban a matar, por eso nos venimos”, destacó Cruz Chica López, migrante hondureña.
Tras una hora de espera, se retiraron.
Cierre de San Ysidro afecta vialidad en garita de Mesa de Otay
El cierre durante algunas horas por parte del gobierno estadunidense de la garita San Ysidro, en Tijuana, Baja California, provocó caos vial en la garita de Mesa de Otay, a donde automovilistas fueron desviados para que continuaran su camino a Estados Unidos.
“Llevo como 5 horas aquí, desde las 5 de la mañana y no puedo caminar aquí”, dijo Carlos Zapata, automovilista.
“Tenía citas, tenía muchas cosas que hacer. Por eso me vine a las 3 de la mañana porque iba a empezar mi día regular y ahorita voy a llegar, si bien me va, a Los Ángeles, voy a llegar como a las 3, 4 de la tarde”, expresó un automovilista.
Las filas de automóviles para hacer el cruce, mejor conocido como “la línea”, se extendieron hasta 2 kilómetros y medio.
A algunas personas como Ashley, les tomó más de 8 horas entrar a Estados Unidos. Ella llegó a las 3 de la mañana a San Ysidro, hizo fila y a las 4 le dijeron que estaba cerrada la garita y que debía ir a la de Otay.
Militares estadounidenses cerraron temporalmente la garita de San Ysidro. (Notimex)
“Trabajo como enfermera, mis pacientes se están muriendo. No estoy feliz, tomo mi trabajo bien serio, yo limpio riñones, tengo a mis hijos aquí, deportado mi esposo aquí por Trump, así es la vida”, refirió Ashley Brown, automovilista.
Muchos debían llegar al trabajo.
“Estresado, desesperado, ya voy tarde a mi trabajo 3 horas, me implica salir más tarde del trabajo y llegar más tarde a casa, llegar tarde a ver a mi hijo y a mi esposa”, manifestó Juan Vargas, automovilista.
Otros debían presentarse ante la justicia estadunidense.
“Tenemos que ir a Corte y si no vamos, llegamos tarde, nos van a dar una multa como de mil dólares por una infracción”, dijo Alberto Márquez.
El carril destinado al programa estadunidense de Viajeros Confiables y Frecuentes que cruzan por lo regular en unos minutos, este lunes estuvo congestionado.
Y mientras los automovilistas esperaban su turno, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos desplegó personal por tierra y aire en la línea divisoria de la garita.
Y cerca de ahí, la Policía Federal de México.
“La instrucción que tenemos es estar aquí más que nada para resguardar todo lo que es este paso”, puntualizó Gustavo Álvarez, policía Federal.
Con información de Francisco Santa Anna y Sarahí Méndez.
Rar
