CRIMEN Y SEGURIDAD

Cae implicado en homicidio de Graciela y Sol Cifuentes, catedrática de la UNAM y su hija

Alan Rodríguez, un joven de 22 años de edad, fue detenido por portación de droga.

Sin embargo, las autoridades investigan si está relacionado con el crimen de la profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Graciela Cifuentes, y su hija Sol, estudiante de la Facultad de Arquitectura.

El joven tenía una relación de amistad con Sol y la pretendía, pero ella lo rechazó en varias ocasiones.

El viernes fue arrestado, en posesión de droga, y presentado ante un juez de control, según informó la Procuraduría capitalina.

Las autoridades esperan los resultados de una prueba de ADN que se le realizó para confirmar su participación en el crimen de las mujeres, ocurrido el 15 de marzo en su domicilio, ubicado en la colonia Santa Rosa Xochiac, de la delegación Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.

Los responsables del crimen le prendieron fuego a la casa, aparentemente para borrar huellas y se llevaron el vehículo de las víctimas.

Se sabe que, según los sistemas de localización, el celular del Alan estuvo encendido el día del crimen en la zona donde éste ocurrió, y también donde fue abandonado el auto.

Los cuerpos de Graciela María de la Luz Cifuentes, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y su hija Gatziella Sol Vargas, estudiante de la Facultad de Arquitectura, fueron encontrados semicalcinados en una casa de la colonia Santa Rosa Xochiac, en la delegación Álvaro Obregón.

Benjamín, esposo y padre de las víctimas, señaló que los peritos forenses revelaron que las dos mujeres “fueron atacadas, que fueron muy lastimadas y después quemadas. Quemaron la casa, el 80 por ciento de la casa está quemada y se llevaron muchas cosas de electrónica y un automóvil”.

Sol tenía 22 años de edad y cursaba el octavo semestre de Arquitectura.

Graciela, de 62 años de edad, impartía el diplomado de Fotografía en la UNAM y era chef de profesión.

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) determinó que se trató de un doble feminicidio.

Los resultados periciales concluyeron que ambas fueron golpeadas, incluso, para reconocer el cuerpo de la hija tuvieron que hacer pruebas de genética, para confirmar la identidad.

El pasado 16 de abril, integrantes de la Facultad de Arquitectura, la mayoría vestidos de blanco, dejaron flores en el llamado Espejo de Agua ubicado detrás de la Torre de Rectoría e hicieron un dibujo de las víctimas a manera de un homenaje póstumo a Graciela María de la Luz Cifuentes y su hija Gatziella Sol, estudiante de esa misma institución.

Con información de Arturo Sierra.

LLH