Durante las investigaciones del caso de la bebé rescatada entre las paredes de dos viviendas en la alcaldía Iztacalco, policías detectaron que en el domicilio ubicado en la calle Tomás Vázquez #179 había rastros de sangre. Al acudir al predio encontraron el cadáver de otro recién nacido, que podría ser gemelo de la menor, en un bote de basura.
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En el lugar sólo estaba un adulto mayor que fue llevado a declarar al Ministerio Público.
El lugar fue asegurado.
Los vecinos dijeron que la gente que vive en ese lugar es conflictiva.
Son más o menos gente muy difícil” , comentó Mario, vecino de la calle Tomás Vázquez.
La madre de los recién nacidos fue identificada como Jaqueline.
Según sus familiares, la mujer se encuentra internada en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la alcaldía Benito Juárez, en calidad de detenida, y su esposo José está desaparecido.
Enrique, abuelo de Jaqueline, aclaró: “No se fugó, está en el hospital. La están acusando injustamente; tenía moretones en los brazos, tuvo la hemorragia y abortó un niño. Después salió a ver a su cuñada y después salió que había otra niña. El papá desapareció, si mi hija tiene la culpa que vaya adentro”.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación para determinar qué fue lo que ocurrió.
El 3 de marzo, una bebé recién nacida fue rescatada por paramédicos y bomberos luego de que fue arrojada entre las paredes de dos viviendas marcadas con los números 926 y 928 de la calle Plutarco Elías Calles, en el Barrio San Pedro, aparentemente durante la madrugada.
Los vecinos llamaron al 911 para pedir auxilio, en un principio pensaron que se trataba de un gato atrapado, pero por la mañana escucharon el llanto de la bebé.
Que oían cómo un gatito o algo así, de repente ya oyeron qué sí estaba llorando un bebé, de aquí se asomaron y ya fue cuando le hablaron”, narró uno de los vecinos.
Integrantes de los cuerpos de emergencia tuvieron que romper el muro de una de las viviendas, luego de que ubicaron a la bebé desde la azotea, a aproximadamente a tres metros de profundidad.
Después de rescatarla, la envolvieron en una cobija térmica.
La menor presentaba una frecuencia cardíaca baja e hipotermia.
Durante su traslado al Hospital Pediátrico de Iztacalco, la bebé fue estabilizada por los paramédicos del Heroico Cuerpo de Bomberos, incluso una de ellas amamantó a la niña ya que tenía varias horas de no probar alimento.
Eloísa Herrera Quijano, coordinadora Médica de Bomberos de la CDMX, comentó: “A mí se me ocurrió la idea de proporcionarle mi leche materna, todavía estoy en un periodo de lactancia, tengo un bebé pequeño y pues se le empezó a dar leche materna. Su frecuencia cardiaca subió, empezó a agarrar una coloración más rosadita, ya no estaba tan azulita, entonces, la bebé se entregó en el Hospital Pediátrico de Iztacalco en el área de neonatología, estable”.
Con información de Arturo Sierra.
RAMG
