CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Balnearios en el oriente de la CDMX se resisten a cerrar

El fuerte olor a cloro de las albercas se pierde entre el aroma de las alitas que se entregan a los visitantes del “Elba”, en Zaragoza.

No hay otro balneario en el oriente de la Ciudad de México como éste, que en días de asueto siempre está lleno.

Para muchos no hay otra manera de aliviar el sufrimiento de no poder ir a la playa, mejor que éste. 80 pesos la entrada a adultos, 70 a niños.

De repente se nubló, pero está bien rico, ya hemos venido varias veces al niño le encanta”, dijo Lourdes, visitante.

Las familias llegan temprano. Ahí desayunan y comen.

Carne en salsa verde con frijoles, un rato aprovechando el día de descanso, barato para pasear”, aseguró Roberto.

El tobogán con una caída de alrededor de 10 metros es lo que más gusta.

Suben una y otra vez. Permanecen en las albercas varias horas, hasta que la piel se hace viejita.

A las mujeres no les importa perder el esmalte de las uñas o el tinte del cabello en este puente, en la oficina dirán que fueron a la playa.

Hay quienes llevan casa de campaña y ahí, a la orilla de la alberca y a unos metros de la Calzada Ignacio Zaragoza, sueñan con el Caribe.

Cae la tarde y se oculta el sol, pero en la alberca el frío no se siente.

¿Cuál frío? ¡Está chido, está nubladito! Bueno, es que ustedes se ve que no tienen. Entre más juntos, más mejor”.

El “Elba” se resiste a cerrar.

Solo dos balnearios como éste quedan en la Ciudad de México, el “Elba” y el “Olímpico de Pantitlán“.

Con información de Guadalupe Madrigal

HVI