CRIMEN Y SEGURIDAD

Arabia Saudita promete a la ONU que juzgará a los asesinos de Khashoggi

Arabia Saudita promete a la ONU que juzgará a los asesinos de Jamal Khashoggi en su consulado de Estambul, mientras numerosos países occidentales presionan para que se realice una investigación creíble sobre su muerte.

Bandar Al Aiban, el responsable de la delegación del Gobierno saudí en la primera revisión de la ONU del historial del reino en cinco años, escuchó peticiones de más de 40 países, entre ellos Estados Unidos, para que se llevara a cabo una investigación exhaustiva y una serie de reformas en materia de derechos humanos.

Dijo a la audiencia que el rey Salman había dado instrucciones al fiscal general saudí para “proceder con la investigación de este caso de acuerdo con las leyes aplicables” con el fin de establecer los hechos y “llevar a todos los responsables ante la justicia”.

“Con respecto al fallecimiento del ciudadano Khashoggi, nuestro país está comprometido a llevar a cabo una investigación justa y todas las personas involucradas con ese crimen serán procesadas en el sistema de justicia”, dijo Aiban al final de la sesión de medio día.

Aiban no dio detalles sobre el estado o el paradero de los 18 ciudadanos saudíes detenidos en relación con el caso y se negó repetidamente a responder a las preguntas de los periodistas sobre ellos, diciendo: “El caso todavía está bajo investigación, como saben … creo que mi declaración fue muy clara “.

Los hijos de Khashoggi exigieron el lunes la devolución del cuerpo del columnista del Washington Post y crítico con el Gobierno saudí, quien desapareció en el consulado el 2 de octubre.

Las autoridades saudíes insistieron inicialmente en que Khashoggi había salido del consulado, después dijeron que murió en una “operación clandestina” no planificada. El fiscal del reino, Saud al-Mojeb, dijo posteriormente que fue asesinado en un ataque premeditado.

“Condenamos este asesinato premeditado”, dijo el encargado de negocios de Estados Unidos, Mark Cassayre, en las conversaciones de Ginebra.

“Es esencial una investigación exhaustiva, concluyente y transparente realizada de acuerdo con garantías procesales y cuyos resultados sean hechos públicos”, dijo.

Muchas delegaciones occidentales pidieron a Riad que aboliera la pena de muerte y el sistema de tutela masculina sobre las mujeres, y que limitara la definición de “terrorismo” en la ley, para que los que realizaran críticas de forma pacífica no fueran procesados.

Aiban, presidente de la comisión oficial de derechos humanos de Arabia Saudí, dijo que el reino se esforzaba constantemente por promover y proteger los derechos humanos “impulsados por los principios y disposiciones honorables de la sharia islámica y los valores tradicionales de nuestra sociedad”.

EQUIPO DE SAUDÍES LIMPIÓ PRUEBAS DEL CASO KHASHOGGI

Un equipo de once ciudadanos saudíes, entre ellos un químico y un toxicólogo, limpió los rastros y eventuales pruebas del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi antes de que las autoridades turcas pudieran investigar el caso, asegura hoy el diario oficialista turco Sabah.

Los once saudíes llegaron al aeropuerto estambulí de Sabiha Gökçen el pasado día 11 de octubre y se hospedaron en un hotel cerca del consulado saudí donde desapareció el reportero el pasado día 2 de noviembre.

El rotativo revela la identidad de dos de esos ciudadanos saudíes, el químico Abdulaziz Aljanobi y el experto en toxicología Khaled Yahya Al Zahrani.

Según concluye Sabah, los sospechosos visitaron diariamente las dependencias del consulado y la residencia del cónsul entre el 11 y 17 de octubre para hacer desaparecer pruebas del caso.

Las autoridades turcas pudieron acceder a ambos recintos diplomáticos el 17 de octubre, pues no obtuvieron antes de Riad el permiso para registrar los edificios requerido de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

La Fiscalía turca declaró recientemente que Khashoggi, de 59 años, fue estrangulado y posteriormente descuartizado en el consulado de su país en Estambul, cuando acudió a esas oficinas para obtener unos documentos para poder casarse con su prometida turca.

Un servicio conmemorativo para el periodista saudita Jamal Khashoggi (Getty Images)

El periodista era esperado en el consulado por un comando de una quincena de agentes saudíes que habían viajado a Estambul pocas horas antes y regresaron a Riad esa misma noche.

El político turco Yasin Aktay afirmó el pasado viernes al diario Hürriyet que los asesinos descuartizaron el cadáver para poder “disolverlo” en una sustancia química y deshacerse de él más fácilmente, un punto no confirmado aun oficialmente por la Fiscalía.

Por su parte, el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, ha asegurado que su Gobierno tiene la certeza de que la orden de matar al reportero disidente “vino de los más altos niveles” del poder de Riad.

En una columna publicada el viernes en el diario estadounidense The Washington Post, Erdogan insiste en que el reino wahabí debe responder aún muchas preguntas sobre lo ocurrido Khashoggi.

“Sabemos que la orden de matar a Khashoggi vino de los niveles más altos del gobierno saudí”, escribió el presidente turco.

Con información de Reuters y EFE

HVI