POLíTICA

Turquía da por hecho que el cadáver de Khashoggi fue ‘disuelto’

Un mes después del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul, oficialmente Turquía sigue buscando su cuerpo aunque, según un alto asesor del Gobierno, el cadáver no aparecerá porque fue “disuelto” con algún producto químico.

“Sabíamos que el cuerpo de Khashoggi había sido desmembrado, pero ahora vemos que no solo lo descuartizaron, sino que lo disolvieron”, dijo al diario turco Hurriyet Yasin Aktay, asesor de la dirección del partido gobernante en Turquía, el islamista AKP, que encabeza el presidente del país, Recep Tayip Erdogan.

“De acuerdo con las últimas informaciones, la razón por la que lo cortaron en pedazos fue para poder disolverlo más fácilmente. El objetivo era no dejar rastros del cuerpo”, añadió Aktay, que era amigo de Khashoggi.

La Fiscalía turca había declarado el miércoles que el periodista fue estrangulado nada más entrar en el consulado saudí de Estambul, el pasado 2 de octubre, y que su cuerpo fue despedazado acto seguido.

Pero las autoridades judiciales no han dado más detalles sobre lo ocurrido después, y únicamente han indicado que las investigaciones continúan.

Khashoggi, un periodista cercano a la monarquía saudí, pero distanciado de ella desde que el príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán, se convirtió en el “hombre fuerte” del reino, llevaba un año viviendo en Estados Unidos, donde colaboraba con el diario Washington Post y escribía columnas en las que criticaba moderadamente determinadas políticas de Riad.

Fotografía del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, (Getty Images/archivo)

Venía con cierta frecuencia a Turquía para visitar a su novia, Hatice Cengiz, ciudadana turca, con la que planificaba casarse, y a tal efecto solicitó el 28 de septiembre al consulado saudí en Estambul documentos relativos a su divorcio anterior.

Obtuvo una cita para el 2 de octubre, y según ha aseverado Erdogan, fue en ese momento cuando se puso en marcha un plan para asesinarlo.

Un equipo de tres saudíes llegó a Estambul el 1 de octubre, otros 15 siguieron el mismo día 2, y cuando Khashoggi entró al consulado fue estrangulado sin más demora, según la Fiscalía turca.

Los investigadores turcos tuvieron que esperar hasta el 15 de octubre para obtener el permiso requerido de Riad para registrar las dependencias consulares, territorio saudí bajo la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

La investigación ha avanzado despacio, según ha reconocido Ankara, al poner los saudíes todo tipo de trabas que han ralentizado el trabajo de los expertos turcos.

Después de haber afirmado que Khashoggi había abandonado vivo la oficina diplomática, Riad reconoció el 20 de octubre su muerte “accidental” en el consulado, pero tres días más tarde Erdogan aseguró que fue un “asesinato premeditado”, y lo atribuyó sin ambages al equipo de 18 agentes enviados desde Riad.

Durante esta semana, la Fiscalía esperaba obtener algunos datos del fiscal jefe saudí, Saud el Moyeb, quien llegó a Estambul el domingo pasado y regresó a su país el miércoles, tras dos entrevistas con su homólogo turco, Irfan Fidan.

Pero en su comunicado posterior la Fiscalía lamentó no haber obtenido de las conversaciones resultado alguno, ni haber podido saber qué ocurrió con el cadáver del periodista.

“Se ha buscado en todos los lugares que aparecen en el sistema de cámaras de vigilancia, pero no se ha encontrado el cuerpo. Lo que hay son indicios”, dijo Aktay.

Las declaraciones del asesor político parecen dar por hecho que cualquier búsqueda de los restos del periodista será infructuosa, pero no detallan qué pruebas han encontrado los investigadores.

Mientras, sigue también sin respuesta una de las principales incógnitas del caso: quién es el máximo responsable del crimen, es decir, de dónde partió la orden de asesinar a Khashoggi.

Algunos medios internacionales apuntan al poderoso príncipe heredero saudí, quien, según afirmó ayer The Washington Post, habría acusado a Khashoggi de ser un “islamista peligroso”, en una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, poco después de la desaparición del periodista.

En un comunicado, la familia de periodista rechazó categóricamente esa acusación.

Con información de EFE.
ramg