HISTORIA

2 de octubre, a 50 años del movimiento estudiantil, mesa en Despierta

Salvador Martínez della Roca ‘El Pino’ y Sócrates Campos Lemus, exdirigentes del movimiento estudiantil de 1968, recordaron en la mesa de Despierta con Loret la masacre del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco y hablaron sobre el caso Ayotzinapa y las actuales movilizaciones estudiantiles.

En principio, ‘El Pino’ mostró a Carlos Loret su bastón con una cabeza de águila como empuñadura y la giró hasta separarla y revelar que es un bastón estoque. Dijo que si alguien se le acerca y le dice “esto es un asalto”, él puede responder “éste también”. Después de algunas risas, Loret preguntó si la visión del movimiento del 68 aún es válida.

Salvador Martínez della Roca muestra a Carlos Loret su bastón estoque (Noticieros Televisa)

Salvador Martínez della Roca dijo que sí y confesó que él aún es marxista. “Y Marx dice que en todo movimiento hay una demanda central”, pero en el transcurso del movimiento surgen otras demandas que cubren a la central. En el 68, explicó, la demanda central era el pliego petitorio de 6 puntos, que pedía la libertad de los presos políticos y la derogación de los artículos 145 y 145 bis, que tipificaban un delito llamado disolución social.

‘El Pino’ detalló que ese delito se estableció en el Código Penal de 1944 “supuestamente para evitar que el fascismo llegara a México”, pero lo aplicaban a líderes políticos de movimientos sociales. Puso como ejemplo a Valentín Campa y a Demetrio Vallejo, líderes del movimiento ferrocarrilero, que cayeron en la cárcel acusados de disolución social.

Sócrates Campos Lemus dijo que la demanda central del movimiento del 68 permitió derrocar a las organizaciones tradicionales de control estudiantil, como la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU). Explicó que se logró a través de comités de lucha y las brigadas, conformadas por miles de jóvenes que se integraron al movimiento.

Consideró que esas brigadas tuvieron gran repercusión, tanta, que los miembros del Consejo Nacional de Huelga eran solo representantes, tenían que aceptar lo que decían las bases, responder a lo que ahí se exponía y coordinar las acciones. Resaltó que hubo gran unidad entre los jóvenes y por primera se unieron de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, Chapingo y universidades privadas como la Iberoamericana y la Anáhuac.

Cuestionados sobre similitudes entre el 68 y Ayotzinapa o las actuales manifestaciones de estudiantes de la UNAM, Martínez della Roca dijo que el pasado nunca es mejor, y que en este caso, de hecho no fue mejor. Afirmó que en cualquier momento puede haber una eclosión de estudiantes. Sobre el conflicto en la UNAM por los porros, dijo que le escribió al asesor del director de Filosofía y Letras para decirle que no solo hay que meter a la cárcel a los agresores del 3 de septiembre, sino que deben averiguar quién los financia y qué quieren.

‘El Pino’ recordó a la estudiante que protegió a su novio de los golpes en la explanada de Rectoría de Ciudad Universitaria y dijo que ella es una heroína en la Facultad de Filosofía. Dijo que estas acciones de los jóvenes son extraordinarias.

Consideró que, si hay una eclosión, no sería exactamente igual que 1968, pero algo similar “porque vivimos en un país en donde cada presidente vaquetón que tenemos, como el de ahorita, te dice vamos muy bien” y argumentan que solo la mitad de la población es pobre “y lo dicen como si fueran héroes.

Carlos Loret cuestionó entonces a Sócrates Campos Lemus sobre los señalamientos de que él traicionó al movimiento estudiantil del 68. El exdirigente social respondió que no hay formar de traicionar un movimiento de esa naturaleza, porque era un movimiento colectivo y que todos se conocían perfectamente.

Estábamos identificados en nuestras escuelas y en las manifestaciones, cada uno sabía quién era quién”.

Tanques militares desplegados en Tlatelolco, en 1968 (AP archivo)

Argumentó que el movimiento fue traicionado y golpeado violentamente por una acción militar y lógicamente trataron de cubrir a los verdaderos responsables. Señaló al presidente Diaz Ordaz, al jefe del Estado Mayor Luis Gutiérrez Oropeza, el secretario de Gobernación Luis Echeverría, el regente de la Ciudad de México Alfonso Coronal del Rosal y a los jefes de la Policía.

Nosotros no buscamos confrontación, nosotros recibimos la agresión del Estado mexicano en toda su fuerza, en toda su violencia”.

Campos Lemus dijo que ahora se están descubriendo muchas cosas, pero él considera que los exdirigentes se deben reunir y hablar sobre lo que han investigado y por qué sucedieron las cosas así.

Cuestionado si hizo carrera con el PRI, Campos Lemus dijo que no, que cuando salió de la cárcel tenía dos opciones: trabajar en la iniciativa privada, donde decías quién eras y te corrían a patadas, o trabajar en el Gobierno, pero “vendías tu fuerza de trabajo, no tu conciencia”.

Visita nuestro sitio especial del movimiento estudiantil: 68, 50 años de memoria y rebeldía, en este link.

Con información de Despierta

MLV