Si alguna vez has viajado fuera del país y te encuentras añorando la comida de tu casa, es muy posible que estés padeciendo algo conocido desde hace muchas décadas como el “síndrome del Jamaicón”. Te explicamos de qué trata y por qué lleva este nombre.
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El viernes 24 de diciembre se dio a conocer el fallecimiento de José Villegas Tavares, también conocido por su apodo ‘Jamaicón’, uno de los futbolistas más célebres en la historia del Club Guadalajara, equipo para el cual jugó veinte años como defensa.
El Jamaicón Villegas se desempeñó en aquella época de Chivas en que el equipo era conocido como el Campeonísimo. Como miembro de esta histórica escuadra, Villegas conquistó ocho torneos de liga, además de vestir la camiseta de la Selección Nacional de México durante los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962.
Irónicamente, este laureado futbolista es mejor recordado en la actualidad por el “síndrome” que lleva su apodo. La anécdota data de cuando la selección jugó un partido amistoso contra Inglaterra, rumbo al mundial de Chile 62, en el que la escuadra nacional fue goleada por un marcador de 8-0.
Cuando un periodista abordó a Villegas para preguntarle sobre la pobre actuación de los jugadores, la peculiar respuesta del defensor pasó a la historia: “Extraño a mí mamacita, llevo días sin comerme una birria y la vida no es vida si no estoy en mí tierra”.
A partir de entonces, el “síndrome del Jamaicón” fue acuñado para explicar la nostalgia que uno siente por el hogar y los platillos a la que uno está acostumbrado a comer cuando anda viajando por tierras extranjeras.
El cronista Carlos Calderón Cardoso relató una historia semejante en su libro Anecdotario del futbol mexicano. Durante los preparativos de Suecia 58, la Selección Nacional estaba en Lisboa cuando fue invitada a una cena de lujo. Villegas se retiró de la mesa y fue visto en el jardín del hotel con cara de pocos amigos. Cuando le preguntaron qué le pasaba, respondió:
“¿Cómo voy a cenar si tienen preparada una cena de rotos? Yo lo que quiero son mis chalupas, unos buenos sopes, y no esas porquerías que ni de México son.”
Esta sensación de melancolía y añoranza por el hogar es universal. En inglés le dicen homesickness y en España le dicen morriña. Aunque pudo ser visto como una broma en tiempos de Villegas, en casos drásticos puede llegar a la depresión y afectar el comportamiento o el desempeño de una persona.
No obstante, no hay anécdota curiosa que reste los méritos que ganó el Jamaicón Villegas a lo largo de su impresionante carrera deportiva. En paz descanse.
