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SALUD

El placer de tener sexo en un hotel

El sexo en el hotel tienen un plus que nadie puede negar, la fantasía de estar en un sitio que no es tuyo, al que sólo vas a tener sexo y puedes estar horas sin preocupaciones y, además,  alimentan la imaginación y te llevan a vivir mejores experiencias. 

Sexo en hotel, cómo hacerlo

 

Pocos son los que tienen un tubo a la mitad de su recámara o un jacuzzi disponible las 24 horas; estas son algunas de las cosas que puedes encontrar en el cuarto de un hotel, mismas que hacen de la experiencia una oportunidad de escapar de la rutina y monotonía. No importa si vas con tu pareja o no, el sexo puede volverse monótono si no se buscan nuevos sitios para vivirlos. 

 

Aprovecha para no ser tú… 

Si has experimentado el juego de roles, sabrás que el salirte de tu verdadero yo se vuelve muy excitante, ese momento en que que te permites actuar como alguien más te lleva a realizar cosas que comúnmente no harías, lo mismo sucede cuando estás en un hotel, el ambiente te invita a hacer más de lo que piensas, dejarte llevar es la única regla. 

 

Utiliza todo lo que tengas a la mano

Si hay un jacuzzi, ten sexo ahí; si la regadera te parece que podría funcionar, ten sexo ahí. Por supuesto, no te vayas si utilizar el sillón sexual (también conocido como sillón Kamasutra o Tantra), este te permitirá realizar diversas posturas de manera mucho más cómoda. Los hoteles están equipados para buscar tener el mayor placer posible con aquello que muchos en casa no tienen. 

 

Aprovecha el tiempo 

Existen pocas oportunidades de relajarte por varias horas sin tener alguna presión, así que si decides ir a un hotel, utiliza todas las horas que el servicio dispone para ti. No hace falta tener sexo continuo durante todo este tiempo, pueden pedir servicio a la habitación, abrir una botella de vino, relajarse en la cama o sentarte a hablar mientras disfrutan de la tina o jacuzzi. Aprovechen para tener varias experiencias en esa visita. 

 

Ponte un plan, tener sexo en el hotel cada mes o cada dos semanas, déjense llevar por la emoción de experimentar y conocer nuevos lugares. Suena a un buen plan, ¿no?