Inicio  /  Historias
HISTORIA

Los humanos habrían llegado mucho antes de lo pensado a América; estas huellas de niños serían la prueba

Estas huellas de niños y adolescentes encontradas en Nuevo México demostrarían que los humanos llegaron miles de años antes de lo pensado

  • Este hallazgo podría dar validez al publicado en 2020 de unas posibles herramientas prehistóricas encontradas en una cueva de Zacatecas

¿Cuándo llegó el ser humano a América? Esta es una de las grandes dudas de la arqueología que aún no tiene una respuesta definitiva. Unas huellas antiguas descubiertas en Nuevo México podrían cambiar definitivamente los libros de historia.

Te recomendamos: ¿Sodoma fue destruida por un meteoro? Descubren ciudad arrasada hace 3,650 años

Hoy en día, la hipótesis más aceptada y enseñada en los colegios dicta que el ser humano llegó a América por el estrecho de Bering hace aproximadamente 13 mil años. Sin embargo, el debate entre los científicos está lejos de terminar.

Por ejemplo, en 2020 la revista Nature publicó un artículo sobre los hallazgos en la cueva del Chiquihuite, en Zacatecas. En dicha investigación se proponía que el ser humano podría haber llegado hace 30 mil años, en función de la antigüedad de las herramientas prehistóricas encontradas en esta cueva de México.

Un año después, la revista Science ha publicado un artículo que también propone un cambio en los libros de historia. Un equipo de investigadores liderado por Matthew Bennett de la Universidad de Bournemouth en Inglaterra asegura que los seres humanos habrían llegado a América hace 23 mil años.

Excavación realizada en Nuevo México. (Fuente: Servicio de Parques Nacionales y Universidad Bournemouth)

Los investigadores estudiaron unas huellas fosilizadas encontradas en el parque nacional White Sands en Nuevo México. Las arenas de yeso de este parque se distinguen por su extrema fineza y sequedad.

En este clima propicio los investigadores han estudiado las huellas que dejaron niños y adolescentes hace aproximadamente 23 mil años. Esto situaría la llegada de los seres humanos durante el Último Máximo Glacial, que es la época en que las capas de hielo tuvieron su mayor extensión en el hemisferio norte del planeta.

En aquel entonces el hielo de la última era glacial cubría los territorios actuales de Islandia y Gran Bretaña, en Europa. En nuestro continente, el hielo cubría Canadá y se adentraba en el territorio actual de los Estados Unidos hasta, al menos, el sur de Illinois y Nueva York.

“Una de las cosas hermosas de las huellas es que, a diferencia de las herramientas de piedra o los huesos, no se pueden mover hacia arriba o hacia abajo en la estratigrafía”, declaró a Science Matthew Bennett, responsable del estudio.

El científico explicó que, por lo general, datar con precisión capas de roca puede ser “una pesadilla”. Sin embargo, en este caso, cuando David Bustos, coautor del estudio, descubrió estas huellas, descubrió también semillas de una planta acuática que pudieron ser datadas en laboratorio.

Huellas antiguas halladas en Nuevo México. (Fuente: Servicio de Parques Nacionales y Universidad Bournemouth)

Este estudio ha tenido un buen recibimiento de parte de la comunidad científica. El 23 de septiembre, el mismo día de su publicación, la revista Nature recogió las primeras impresiones de varios científicos al respecto, todas ellas favorables.

“La evidencia es muy convincente y muy excitante. Estoy convencido de que las huellas genuinamente son de la época dicha”, declaró el arqueólogo Tom Higham de la Universidad de Viena.