¿Quién es Richard Harris, el buzo del rescate en Tailandia? En redes sociales su historia se ha viralizado entre los internautas.
En redes sociales ya lo llaman héroe por haber participado en el rescate de los niños que quedaron atrapados en una cueva de Tailandia, pero una gran cantidad de gente aún no conoce sus proezas.
Se trata de Richard Harris, un buzo australiano profesional, anestesiólogo y fotógrafo submarino con más de 30 años de experiencia que fue convocado por el gobierno del Reino Unido para apoyar en las labores de rescate en la cueva Tham Luang.
Su trabajo como buzo es bastante conocido y sus fotografías submarinas han aparecido en documentales, anuncios publicitarios y artículos de revistas de renombre como National Geographic.
Harris, de 53 años de edad, ha buceado en todo el mundo y eso le ha permitido hacerse de un renombre que pocos buzos han alcanzado.
Richard Harris cuenta con más de 30 años de experiencia como buzo profesional y fotógrafo submarino (Facebook).
Gracias a él y al resto de los soldados, paramédicos y miembros de la sociedad civil, 12 niños y su técnico de futbol, salieron con vida de aquella cueva.
El sábado 7 de julio, Harris se sumergió en las profundidades de la cueva para evaluar todas las rutas por las que se realizarían los rescates de cada una de las víctimas.
Su evaluación ayudó a identificar las maneras en las que todos los niños y su instructor saldrían de allí con plena confianza de que su integridad no se vería amenazada.
Fue Harris quien identificó que los niños más débiles debían ser rescatados primero. Esa recomendación ayudó a facilitar el rescate.
Gracias a su trabajo en Tailandia, el buzo recibió miles de muestras de reconocimiento y agradecimiento de personas de todo el mundo.
Las autoridades de ese país asiático también destacaron su esfuerzo, en especial porque, según varios medios de comunicación, Harris interrumpió sus vacaciones para participar en las labores de rescate en aquella cueva tailandesa.
Como él, decenas de especialistas y voluntarios de distintos países, trabajaron sin descanso hasta asegurarse que los 12 niños y su instructor salieran con vida de la emergencia que conmocionó al mundo.
