Ekapol Chanthawong, de 25 años, perdió a su familia cuando era niño. Años después se entrenó como monje y dedicó su vida a cuidar a chicos de un equipo de fútbol en Tailandia. Hace unos días formó parte de un equipo de rescate para salvar a los niños que se encontraban atrapados en las cuevas en el norte del país asiático. Gracias a las redes sociales, su historia se viralizó por el mundo.
Ekapol Chanthawong, es asistente técnico del entrenador de los “Jabalíes salvajes”, un equipo de fútbol infantil que fue rescatado del fondo de una cueva en Tailandia.
Hace unos días se compartió en Facebook una ilustración que muestra al asistente técnico sentado y protegiendo a los 12 jabalíes entre sus brazos. La ilustración se hizo viral de inmediato y busca generar conciencia sobre la gran labor que tuvo Chanthawong en dicha crisis.
Hasta el momento la imagen fue compartida y comentada miles de veces. Muchas personas agradecen el papel del monje. “Hizo un gran trabajo”, “esperemos que todo termine bien”, “gracias por hacer tanto por los niños”, son algunos de los comentarios que se pueden leer en las imágenes de Facebook.
En el Facebook de Chanthawong se puede apreciar que su vida estaba dedicada a los chicos que conformaban el equipo de fútbol. Sin embargo algunas personas lo responsabilizan por haber hecho ingresar a los niños a la cueva, mientras otros creen que su presencia es vital para que se mantengan con vida.
Si Ekapol no hubiera ido con ellos, ¿qué le habría pasado a mi hijo?”, manifestó la madre de Pornchai Khamluang, uno de los chicos atrapados en la cueva, al diario The Washington Post
Imagen de Facebook
Cuando Ekapol Chanthawong tenía 10 años, perdió a toda su familia por una epidemia respiratoria que afectó Tailandia. En ese momento inició su entrenamiento para convertirse en monje, pero lo dejó para cuidar a su abuela, quién se encontraba enferma al norte del país.
Pasó el tiempo y tuvo la oportunidad de ingresar al cuerpo técnico de Moo Pa. Ellos elaboraron un sistema para que los niños se motivaran y entrenaran para obtener mejores notas en sus escuelas: les regalaban pantalones y botines de fútbol nuevos cuando los chicos aprobaban sus cursos.
Su historia se ha vuelto viral y testimonios afirman que Ekapol “amaba” a los chicos “más que a sí mismo”.
