El planeta está en medio de una transición energética: el petróleo y sus derivados están cediendo lugar a otras fuentes de energía menos contaminantes y renovables. En esta transición hay un material protagonista: el litio. ¿Qué piensa hacer México con este mineral y cómo planea incorporarse a la transición energética?
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En el mundo hay mil 200 millones de automóviles en el mundo. Son tantos automóviles como personas hay en el continente americano, desde la Paragonia hasta Alaska.
Poco a poco crece el número de automóviles que usan baterías de litio en lugar de gasolina. Se espera que en 2024 circulen por el mundo 51 millones de autos eléctricos.
Automóvil eléctrico afuera del Senado de la República. (Fuente: Cuartoscuro)
El litio: el oro blanco de la transición energética
Este aumento en la demanda ha echado a andar una carrera por la producción masiva de baterías. En consonancia, la demanda de litio ha crecido exponencialmente.
“Hoy la tecnología más avanzada para almacenar energía eléctrica de forma masiva es a través de las baterías de ion de litio y por tanto el litio es fundamental”, explicó Montserrat Ramiro del Wilson Center.
Automóvil eléctrico Tesla afuera de una fábrica en Alemania. (Fuente: Getty)
Desde el gobierno mexicano, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, confía en que la explotación del litio tenga un impacto en la economía semejante al que tuvo la expropiación petrolera hace más de 80 años.
“Y esa decisión [la expropiación petrolera] por ocho décadas nos dio riqueza, nos dio escuelas, nos dio hospitales, nos dio caminos, nos dio preparación, esencia, etcétera. El litio va a ser igual, sin duda y yo creo que va a ser más rápido”, declaró Rocío Nahlé.
No obstante, los especialistas afirman que hay diferencias notables entre estas dos materias primas. No se emplean de la misma forma y tampoco se obtienen con los mismos métodos:
“El litio no es lo mismo que el petróleo. El litio es un elemento que se puede utilizar para producir batería que almacena energía, el petróleo es energía almacenada”, explicó Luca Ferrari, del Centro de Geociencias de la UNAM.
Mina a cielo abierto en Zacatecas. (Fuente: Cuartoscuro)
Para obtener el litio se emplea la minería a cielo abierto, en un proceso de extracción que puede prolongarse por años.
“Se escarba, se escarba, se recoge este material y se tiene que procesar para concentrarlo. […] Ese es un proceso que requiere tiempo. Se puede tardar un año, año y medio, hasta dos años”, añadió.
¿Qué hará México con su litio?
Los expertos mantienen posiciones encontradas sobre cuánto litio tiene México y qué tanto podría aprovecharse como la punta de lanza de la transición energética del país.
“México tiene la fortuna de que, al parecer, tiene litio y tiene una industria automotriz fuerte que podría cambiar hacia una industria de vehículos eléctricos. Entonces es necesario asegurar el litio, porque se va a necesitar en el futuro”, dijo Nicolás Domínguez, quien labora en la División de Ciencias e Ingeniería de la UAM.
No obstante, hay voces de economistas que señalan que México no estaría cerca de las potencias regionales en reservas de litio, como son Brasil, Chile y Argentina.
“Y México, no es que no tenga reservas probadas de litio, pero la verdad es que no pareciera que las reservas probadas son de una magnitud tal como para que en esos, digamos, en esos yacimientos de litio, pudieran basarse lo que se considera la transición energética”, afirmó Eduardo Vega de la Facultad de Economía de la UNAM.
Automóviles eléctricos. (Fuente: Getty)
En entrevistas, Rocío Nahlé ha expresado la intención de crear una empresa paraestatal, semejante a Pemex, que se encargue de extraer y procesar el litio nacional. Sin embargo, dicho anuncio ha sido visto con escepticismo por especialistas.
“México tampoco ha desarrollado las capacidades, el Estado mexicano no tiene las capacidades. Crear ahora una empresa paraestatal como se ha mencionado para aprovechar el litio parece ser que va a retrasar las capacidades y no aprovecharlo de la mejor forma posible”, declaró Víctor Ramírez de la Plataforma México Clima y Energía.
En cambio, hay un llamado a que la explotación del litio se haga con reglas claras, respetando la soberanía y en beneficio de los mexicanos.
“La manera en la que aseguras que estos se exploten de manera justa para los mexicanos es, desde mi punto de vista, a través de la regulación y a través de cobrar los impuestos suficientes para que esto sea en beneficio de los mexicanos”, explicó Montserrat Ramiro.
¿Cuál debería ser el futuro de la energía en México?
La iniciativa de Reforma Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador contempla dos acciones para reforzar la infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional.
Por un lado, la construcción de una central fotovoltáica de 2 mil hectáreas en Puerto Peñasco, Sonora, la primera operada por la Comisión Federal de Electricidad, que se convertirá en la octava más grande del mundo. La segunda medida sería el reforzamiento de las 731 hidroeléctricas de la CFE distribuidas por todo el país.
Presa Chicoasén en Chiapas. (Fuente: Cuartoscuro)
Lourdes Melgar, del Centro de Inteligencia Colectiva, perteneciente al Instituto Tecnológico de Massachusetts, opina que las sequías pueden entorpecer severamente el deseo de basar la industria eléctrica actual en el funcionamiento de centrales hidroeléctricas.
“Me tocó vivir en 2013, como subsecretaria de electricidad, una situación de sequía muy importante. […] Era una situación muy crítica porque evidentemente el agua es un recurso que debe usarse primeramente para consumo humano y después para la agricultura y ya después, si hay, se puede generar electricidad. Entonces no podemos pensar en un esquema donde vamos a depender de las hidroeléctricas, pero además también pensar en ampliar hidroeléctricas, en construir nuevas hidroeléctricas”, explicó.
En ese sentido, algunos especialistas apuestan por la descentralización de la industria eléctrica, donde las propias comunidades puedan invertir en la generación de energía.
“En realidad, lo que deberíamos ir es a una descentralización, a una democratización de la energía donde se produzca en pequeña escala para el abastecimiento de las comunidades de, incluso, una generación distribuida cooperativa, comunitaria, no necesariamente y solo por parte del Estado”, dijo Luca Ferrari.
Para conocer más acerca de este tema, consulta el documental de N+, Reforma eléctrica: Paso a paso.
