Existen varios tabúes en torno a la tumescencia peneal, mejor conocida como erección espontánea. Sin embargo, un estudio reciente, publicado en The Journal of Sexual Medicine explica la razón natural por la que sucede este mecanismo fisiológico en el hombre.
De acuerdo con un trabajo de la Universidad Estatal de Ohio, los hombres piensan en sexo unas 20 veces al día; no obstante, la erección matutina no obedece a excitación sexual, ni siquiera a los llamados sueños eróticos.
La erección espontánea se desencadena por la relajación de la musculatura de los cuerpos cavernosos y las arterias del interior del miembro viril. Lo que aumenta el flujo de sangre y oxígeno al pene, con el consiguiente aumento de volumen, 12 a 14 centímetros aproximadamente.
Este mecanismo natural es de importancia para preservar el buen funcionamiento del órgano genital.
Contrario a lo que el nombre sugiere, las erecciones no son solo matutinas, también acontecen en la noche unas cinco veces, con una duración de 15 a 40 minutos cada una.
Las tumescencias peneales nocturnas suceden durante el sueño MOR, caracterizado por un mayor movimiento ocular y gran actividad fisiológica; por ejemplo, un aumento en el nivel de la testosterona.
Se cree que el alto nivel de testosterona a primera hora de día, más la orina acumulada en la vejiga, estimulan la erección.
El fenómeno fisiológico tiene su pico durante la adolescencia, entre los 13 y 15 años, cuando el hombre pasa 30 por ciento de su tiempo de sueño con una erección peneana.
La ausencia por varios días de una erección al despertar o experimentar dolor en el pene erecto pueden ser señales de un padecimiento y se recomienda consultar al médico.
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