En el Congreso de la Ciudad de México se presentó una iniciativa para que el gobierno de CDMX entregue de forma gratuita productos para la menstruación. La iniciativa se ha acompañado en redes sociales de el hashtag #MiReglaMisReglas.
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En septiembre, la iniciativa Menstruación Digna México buscó que desde el Congreso de la Unión se legislara para retirar el IVA a los productos para la menstruación. Con un voto dividido en la bancada de Morena, finalmente la propuesta fue rechazada.
Ahora, la iniciativa de la diputada local Alessandra Rojo de la Vega buscaría que en la Ciudad de México tampones, toallas y copas mentruales sean entregadas directamente por el gobierno local.
Quitar el IVA a los productos para la gestión menstrual, no resuelve el problema.
En la CDMX queremos la entrega GRATUITA para combatir las desigualdades.
Pongamos el ejemplo en un gobierno liderado por una mujer @Claudiashein y en un Congreso paritario. #MiReglaMisReglas pic.twitter.com/iSmbJPJ1wn
— Alessandra Rojo de la Vega (@AlessandraRdlv) October 22, 2020
“¿Por qué no hemos exigido al Estado que reconozca la menstruación como un tema de salud pública que debe ser atendido y que deben entregar de manera gratuita productos para la gestión menstrual a todas las que lo necesiten?”, dijo la diputada local en un video subido a redes sociales.
Las organizaciones involucradas en estas propuestas alegan que los costos económicos de la menstruación son sumamente onerosos para las mujeres. Según la OMS, una mujer o un hombre trans menstruan a lo largo de su vida en promedio 2 mil 535 días, lo que equivaldría a 7 años consecutivos.
Para las activistas que buscan ya sea exenciones fiscales o la gratuitad de estos productos, mentruar se ha convertido por un lado un impuesto a la biología.
Tener acceso a información sobre nuestrxs cuerpxs y sus procesos así como a productos para la gestión menstrual NO debería ser un privilegio. #menstruaciondigna #mireglamisreglas pic.twitter.com/J27GQNxAkG
— marmarmaremoto (@marcianamariana) October 22, 2020
Por el otro lado los costos de la menstruación afectan enormemente a las población con escasos recursos. A decir de activistas, para las mujeres y hombres trans en pobreza extrema la menstruación puede representar un dilema: comer o comprar una toalla.
En redes sociales, en el hashtag #MiReglaMisReglas muchas mujeres han compartido argumentos a favor de que se consideren a los productos relativos a la menstruación como de primera necesidad y que estos puedan ser entregados por el gobierno.
