Papa Francisco envía rosario al ex presidente Lula da Silva hasta su celda. Fue el dirigente social Juan Gabrois, el que se lo llevó.
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En su celda de la cárcel brasileña de Curitiba, al sur del país sudamericano, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, recibió un obsequio inesperado.
Se trata de un rosario enviado por el Sumo Pontífice a través del dirigente social argentino, que a pesar de que no tuvo permiso de ver al ex mandatario, sí logró entregarlo a las autoridades de la cárcel que, posteriormente, lo dejaron en manos del destinatario original.
Actualmente, Lula da Silva cumple una condena de 12 años de prisión por cargos de corrupción y lavado de dinero en el caso Petrobras, donde el entonces presidente de Brasil, se benefició de un pago de aproximadamente 60 millones de dólares, provenientes del desvío de recursos de la petrolera estatal y privada brasileña Petrobras, entre 2004 y 2012.
A través de sus redes sociales, representantes de Lula da Silva publicaron la foto del obsequio, mismo que luce cuentas negras decoradas por un cristo de plata y el escudo oficial de la Ciudad del Vaticano.
Foto del rosario que el Papa envió al ex presidente Lula da Silva hasta su celda (Twitter).
El regalo le llegó en una caja forrada acompañada de una tarjeta oficial en la que se puede ver la firma del papa argentino.
En las redes sociales del ex mandatario, se lee el mensaje:
El papa Francisco envió un rosario al presidente Lula, preso político hace 67 días. El presidente recibió el rosario en la sede de la Policía Federal en Curitiba”.
Juan Gabrois, la persona encargada de dejar el regalo en manos de da Silva, indicó en una cuenta de prensa que lamentó que a la puerta del penal, el personal le prohibiera encontrarse con el ex mandatario.
Durante una breve rueda de prensa, el también asesor del Papa Francisco en asuntos de Justicia y Paz, indicó que el lunes, día en que las autoridades penales permiten a los detenidos recibir “asistencia espiritual”, fue también en el que esas mismas autoridades le prohibieron encontrarse con el brasileño, alegando que “el carácter religioso del encuentro no podía comprobarse“.
Lula da Silva fue encarcelado el pasado 7 de abril y se espera que salga de prisión hasta dentro de 12 años.
No obstante su estancia en la cárcel, una encuesta reciente publicada por un periódico de Sao Paulo (Fohla), posicionó al ex mandatario con un 30% del apoyo del electorado, en cara a las próximas elecciones generales de octubre.
