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FAMILIA

¿Por qué papa Francisco pidió perdón a un hombre gay?

Una víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote dijo que el papa Francisco le dijo que Dios lo hizo gay y que su sexualidad “no importa”.

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Juan Carlos Cruz, víctima de abuso, mantuvo un encuentro por tres días con el papa Francisco en el Vaticano en abril. De acuerdo con información de distintos medios en su encuentro, el papa le dijo:

“Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así y a mí no me importa. El Papa te quiere así, tú tienes que estar feliz con quien tú eres”.

En este caso, las palabras del papa equivalen a un desviación significativa de la enseñanza de la Iglesia católica romana que considera a la homosexualidad como “objetivamente desordenada y contraria a la ley de Dios”.

Al respecto el portavoz del Vaticano, Greg Burke dijo que “normalmente no hacemos comentarios sobre las conversaciones privadas del papa”.

La historia en este caso se remonta a 2011, cuando Fernando Karadima, el sacerdote que abusó de Cruz, fue declarado culpable de abuso por el Vaticano.

Pero en un evento sin precedentes, el viernes pasado, todos los obispos de Chile ofrecieron su renuncia al papa Francisco tras una cumbre de emergencia de tres días en el Vaticano para discutir los escándalos de abuso sexual en el país sudamericano.

En total, 34 obispos, tres de ellos retirados, anunciaron a través de un comunicado el ofrecimiento de su renuncia por el escándalo y para colocar el tema “en manos del Santo Padre para que él pueda decidir libremente por cada uno de nosotros”. 

Según le contó Cruz al diario español El País en una entrevista telefónica, cuando le contó al papa sobre los abusos de los que fue víctima en Chile, Francisco le respondió: “te quiero pedir perdón, a nombre del Papa y de la Iglesia por todo lo que has pasado. Te pido perdón por mí, porque fui causa de esta situación que te causó tanto dolor en estos últimos meses”.

La situación a la que se refirió el Papa Francisco está ligada hacia el año 2015, momento en el cual los casos de abusos en Chile por parte del clero giraron en torno a Juan Barros, obispo de Osorno acusado de encubrir los abusos de Karadima. 

En su viaje más reciente al país sudamericano el papa defendió a Barros, quien siempre negó las acusaciones. No obstante, las protestas de las víctimas desencadenaron un proceso de investigación que ha derivado en este anuncio de renuncias el fin de semana.

En principio el papa tachó de “calumnias” las acusaciones, pero más tarde pidió perdón e invitó a tres de los afectados al Vaticano, entre ellos Cruz. Poco después envió una misión especial encabezada por el arzobispo de Malta a Chile para investigar la profundidad de los casos.

En dos ocasiones previas, Barros había presentado su renuncia, pero el Pontífice no la admitió en ese entonces. En esta ocasión, todo parece indicar que Barros será uno de los primeros en concluir su servicio dentro de la Iglesia por las acusaciones a las que se enfrenta.

El caso de Cruz fue la gota que derramó el vaso en la actual crisis de la Iglesia católica en Chile. Aún, Cruz se considera creyente.

“A él (al papa) le habían dicho que yo no creía, que era enemigo de la Iglesia. Le dije que me da mucha rabia porque yo sigo creyendo, amando a la Iglesia, pensando que esto puede cambiar. ‘Mi fe es tremendamente importante para mí, Santidad’ le dije. Me parece espantoso que hasta eso me traten de destrozar. ‘Eso es una maldad tremenda’, me contestó”.

Con información de El País.