En Inglaterra se ha más que duplicado la tasa de incidencia de tumores cerebrales malignos agresivos. Investigadores dicen que hay indicadores que señalan el uso de teléfonos celulares como un factor relacionado.
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Según un estudio publicado en el Journal of Environmental and Public Health, el aumento de glioblastoma, un tipo de tumor en la cabeza, fue de 2.4 a 5 por cada 100 mil personas en Inglaterra entre 1995 y 2015.
Pero los datos solo muestran este preocupante aumento de casos, mas no se indaga en la causas. Sin embargo, los investigadores identificaron ejemplos de estilo de vida que creen que podrían haber influido, entre ellos, el uso del teléfono celular.
Según Alasdair Philips, autor principal del estudio:
“El documento en sí no es sobre teléfonos celulares, es solo sobre este cambio en los tumores… pero los teléfonos celulares parecen ser la causa más probable”.
Según el investigador, los tumores “se encuentrar principalmente en las áreas del lóbulo frontal y temporal, por el oído y la frente”, lo que aumenta la sospecha de que sea el teléfono celular.
¿Motivo de alarma?
Philips asegura que no debería haber alarma respecto a esto, ya que, en sí, los tumores cerebrales son muy raros. Es decir que, a pesar de que los teléfonos celulares fueran un factor que elevara el riesgo de un tumor cerebral, “seguiría siendo un riesgo muy bajo”.
“ Mi consejo sería que si vas a tener una larga llamada, usa el sistema de manos libres, pero tampoco me daría pánico (hacerlo directamente del celular)”
Según la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., dado que los teléfonos celulares emiten bajos niveles de energía de radiofrecuencia que no son ionizantes, no se consideran lo suficientemente fuerte como para dañar permanentemente nuestros tejidos biológicos.
El estudio también señala otros posibles factores que incidirían en el aumento de tumores cerebrales, como las pruebas atómicas y la contaminación del aire por el tráfico vehicular.
El investigador añadió:
“Por ahora, vincular el aumento de los tumores cerebrales malignos al uso de teléfonos móviles sigue siendo especulativo y no debe desviar los cambios en el estilo de vida que reducen el riesgo de cáncer, como adoptar una dieta saludable, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar”
